Ex asesora jurídica dice que en Marbella había "voluntad política de no someterse" a la fiscalización

La que fuera asesora jurídica de la sociedad Planeamiento 2000 María Castañón ha asegurado este jueves que en Marbella (Málaga) "existía una voluntad política de no someterse a la investigación" del Tribunal de Cuentas sobre el Ayuntamiento y ha considerado que el letrado José María del Nido fue designado para llevar a cabo estas tareas por "una decisión personal" del entonces alcalde, Jesús Gil.

La que fuera asesora jurídica de la sociedad Planeamiento 2000 María Castañón ha asegurado este jueves que en Marbella (Málaga) "existía una voluntad política de no someterse a la investigación" del Tribunal de Cuentas sobre el Ayuntamiento y ha considerado que el letrado José María del Nido fue designado para llevar a cabo estas tareas por "una decisión personal" del entonces alcalde, Jesús Gil.

Castañón, que fue una de las abogadas que trabajó en esa sociedad dedicada al planeamiento junto con el ex asesor de Urbanismo Juan Antonio Roca, ha considerado en el juicio del caso 'Minutas', sobre las presuntas irregularidades en los encargos a Del Nido, que entiende que no se consultó con el pleno sobre la decisión de contar con el letrado para coordinar esas labores.

La testigo ha explicado el funcionamiento del Consistorio marbellí desde que entró en 1995, especialmente a partir de 1999, cuando el abogado José Luis Sierra, hasta ese momento jefe de la asesoría jurídica, deja de serlo por "una guerra total" con el ex alcalde a raíz de la detención de ambos por el caso 'Camisetas'. Tras esto, el abogado de "confianza" fue Del Nido, ha dicho.

En este sentido, ha asegurado que Del Nido ocupó el despacho de Sierra en el Club Financiero, cuando éste lo desalojó tras salir de la cárcel, y ha señalado que a partir de ese momento el también presidente del Sevilla pasó a llevar todos los asuntos judiciales y "sustituyó a Sierra en su relación con Jesús Gil con el Ayuntamiento".

Ha precisado que a partir de 1999 "se contrató a Del Nido y no se contrató a más abogados" y ha indicado que se hacían decretos de designación que "salían como churros" de Secretaría. "Cada procedimiento que llegaba se hacía inmediatamente el decreto de personación del señor Del Nido", ha manifestado la abogada, quien ha dicho que la individualización era poner sólo el nombre del letrado y el procedimiento, pero no la necesidad del trabajo.

Cuando llegó a la Alcaldía marbellí Julián Muñoz, "la posición de Del Nido era más preeminente porque Gil consultaba más con todo el mundo, pero Muñoz y Del Nido tenían un nivel de confianza bastante importante", ha apuntado Castañón, quien ha considerado que "existía un acuerdo tácito entre todos de que el señor Gil no firmara", y lo hicieran otros.

Además, ha señalado que al haber asesores externos "en muchas ocasiones se duplicaban las personas y uno tenía su homólogo en la sociedad municipal respecto al del Ayuntamiento". Sobre estas sociedades, ha apuntado que lo que sucedía "era opaco, no se sabía lo que ocurría". PLANEAMIENTO

Respecto a la sociedad Planeamiento 2000, Castañón ha señalado que en 1995 "intervenía en lo que me mandaban", no sólo en dicha empresa y ha apuntado que en cuanto a los convenios su labor era redactar el borrador "que previamente había negociado Roca", que era, según ha manifestado, "el jefe supremo" y el que daba instrucciones y hacía unas listas, indicaciones que ella trasladaba a los demás.

Ha aseverado que ella no cobró por minutas, tan sólo un sueldo, y ha señalado que no intervino en la primera fase de fiscalización, únicamente en las alegaciones que se realizaron desde Planeamiento al anteproyecto, fase en la que "participó todo Planeamiento, empezando por el señor Roca, que era el que había intervenido en los convenios".

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