La vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, se ha mostrado convencida de que en torno a la enmienda a la totalidad del Presupuesto de Castilla-La Mancha para 2011 "no habrá un debate riguroso" por parte del PP, aún cuando ese debate debería ser "un ejercicio de responsabilidad" similar al que ha realizado el presidente regional, José María Barreda.

En su intervención en el pleno de las Cortes, en el debate de la enmienda a la totalidad del PP a las Cuentas regionales, Araújo ha lamentado que en torno al Presupuesto, los 'populares' "menos mezclar churras con merinas han hecho todo lo demás".

"Sabemos que no habrá un debate riguroso sobre el proyecto", ha augurado la vicepresidenta, que ha valorado sobremanera la responsabilidad de Barreda "en tiempos difíciles" y el "compromiso renovado con la lucha contra la crisis y a favor de la recuperación económica con los mejores servicios públicos esenciales" que supone este Presupuesto.

De su contenido concreto, y de los 8.616 millones de euros que lo conforman —un 5 por ciento menos que el de 2010— María Luisa Araújo ha destacado su austeridad, no tanto por la reducción de las cifras, sino por el uso que se hace de ellas, avanzando que a educación se destinarán más de 1.963 millones de euros y a sanidad unos 2.693 millones de euros.

Ha explicado que las inversiones directas de la Administración regional más las que gestionan las empresas del sector público regional suponen 1.898 millones de euros, un 5,2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y las transferencias para financiar a otros agentes unos 1.008 millones de euros.

El Presupuesto, además de equilibrado mantiene un compromiso con la estabilidad presupuestaria, con un déficit del 1,3 por ciento del PIB —que en 2011 será de unos 400 millones de euros— y una mayor contención, ha detallado la consejera de Economía y Hacienda.

En cuanto a los ingresos, el año próximo se seguirá registrando una disminución de la recaudación, que se incrementará no obstante con el nuevo sistema de financiación autonómica —que permite participar más a la región en el IRPF, el IVA y los impuestos especiales—; aunque la principal fuente de financiación serán los tributos, seguida de las transferencias del Estado y las de la Unión Europea.

María Luisa Araújo ha destacado, en este punto, que en Castilla-La Mancha "no vamos a subir los impuestos ni suprimir ninguno de los beneficios fiscales" del IRPF, las sucesiones y donaciones y de transmisiones patrimoniales y a los actos jurídicos documentados.

Barreda cobrará menos

También ha querido resaltar la consejera la importancia de "mandar un mensaje de austeridad y compromiso" en el gasto, y ha reseñado que el presidente regional, por ejemplo, "percibirá 2.000 euros menos que los que percibía al principio de la legislatura", dato que Araújo ha contrastado con el "comportamiento de otros líderes o lideresas regionales".

En este contexto, Araújo se ha referido a un instrumento "tremendamente útil" en un escenario de crisis como el actual como es el Pacto por Castilla-La Mancha, y ha insistido en la apuesta pública por el empleo y las ayudas al sector empresarial y en materia de I+D+i del Ejecutivo.

La vicepresidenta ha concluido su primera intervención recordando al Partido Popular que con este debate de la enmienda a la totalidad a los Presupuestos de 2011 "también se somete a un examen sobre el rigor o no de sus críticas y a la presencia o ausencia de alternativas".