Evitar trompazos es el objetivo de las jardineras que desde hace pocos días circundan la remodelada plaza de las Cortes, diseñada por el arquitecto portugués Álvaro Siza, y en la que ya se han caído al menos cuatro personas– entre ellas una anciana de 85 años– desde que fuera inaugurada el pasado mes de junio.

Y es que las gradas, concebidas por el arquitecto a modo de mirador hacia los Jerónimos y Neptuno, son confundidas por los transeúntes con escalones, sólo que mucho más elevados de lo habitual. Desde entonces, el Ayuntamiento de Madrid no gana para disgustos viendo rodar por los suelos a algunos de los peatones que se han atrevido a escalar la pendiente.

Por ese motivo, y para evitar sustos mayores, el Consistorio confirmó este miércoles a este diario que las jardineras, alrededor de 50, se han instalado como una "solución provisional" para evitar accidentes mientras se están "evaluando" otras posibles alternativas para estos escalones de la discordia.

La barandilla está en estudio

Nada mas conocer el riesgo que los peatones estaban corriendo en la plaza, el arquitecto portugués remitió al Consistorio una propuesta urgente para acabar con los accidentes: una barandilla disuasoria que limitara todo el perímetro y demostrara que los escalones no son peldaños, sino gradas. El Consistorio, de momento, está "valorando" la idea.