El 20 por ciento de las plazas de los hoteles de Santiago continúan libres para el día 6 a sólo tres días para la llegada del Papa Benedicto XVI a Santiago y los hosteleros descartan que se vayan a llenar por completo.

Así lo ha explicado en declaraciones a Europa Press el presidente de la Asociación de Hosteleros de Santiago, José Antonio Liñares, que ha indicado que "a groso modo" quedan en los establecimientos compostelanos un 20 por ciento de plazas disponibles, aunque día a día se produce un "goteo" de reservas.

Tal y como ha señalado Liñares, es posible que en los próximos días se produzcan reservas, sobre todo teniendo en cuenta que "ya hay ofertas de última hora" que han bajado los precios y que "existe disponibilidad de distintos tipos de hoteles y en todas las zonas", tanto en el Casto Histórico como en la zona nueva de Santiago.

"Las primeras informaciones de lleno absoluto perjudicaron un poco al sector", ha asegurado Liñares, que cree que algunas personas optaron por no venir al ver los altos precios por los que se alquilaban habitaciones en casas particulares y ante la creencia de que no había espacio en los hoteles compostelanos.

Por esto, ha indicado, descarta ya a tres días de la cita que las plazas hoteleras de la ciudad "se llenen por completo", aunque confían en que el mismo día 6 haya personas que decidan "no regresar" esa jornada y se queden en Santiago.

En concreto, en sus estimaciones está que la ocupación podría rondar el sábado el 90 por ciento que, aunque no es un lleno, es una "muy buena cifra" para el sector compostelano. SORPRENDIDO

En todo caso, José Antonio Liñares ha asegurado sentirse "sorprendido" por la situación, dado que en un primer momento creyó que la demanda de alojamiento para estar ese fin de semana en Santiago "superaría la oferta" y se llegaría a "un lleno completo".

Entre las causas para que esto no se haya producido están, según explica el presidente de los hosteleros gallegos, la existencia de "alojamientos alternativos" para grupos en polideportivos y pabellones, así como el "miedo" producido por las informaciones que apuntaban hace meses a un lleno absoluto.

Además, Liñares ha remarcado que las personas que pensaban pasar ese fin de semana en Santiago pero "que no venían a ver al Papa" han decidido no reservar, dado "que la movilidad será más complicada" y ha apuntado a la subida de precios en algunos establecimientos para justificar la existencia de plazas libres.