La Asamblea Regional dio hoy su primer visto bueno, a la espera de las enmiendas parciales, a una rebaja en el pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que supondrá un total de seis millones de euros, con tramos entre los diez, para los contribuyentes de menor renta, y los alrededor de 40, para los de mayor, que se plasmará para la fiscalidad de 2010, a pagar en 2011.

La norma, propuesta en forma de proposición de ley, establece reducciones porcentuales de una décima para el tramo de renta más baja -hasta 17.707 euros-, otra de ocho centésimas para los siguientes 15.300 euros, una más adicional de 0,05 puntos para los siguientes 20.400 y una última de dos centésimas para la renta que supere esas cantidades.

El diputado del PP, Domingo Segado, indicó que el Gobierno regional se limita a aplicar la cuarta parte de la reducción autorizada por el Gobierno central a las Comunidades Autónomas. El margen de maniobra es hasta de un punto de rebaja, del que se aplicará ahora un 0,25 por ciento.

Segado expuso así la "necesidad" de esa reducción para cumplir con esa reducción y defendió las deducción prevista se "reparten la rebaja de manera justa entre los cuatro tramos, dado que es más intensa en el primer tramo". "Se bajan los impuestos, poco pero se bajan y al que menos tiene, se le bajan más", señaló.

En todo caso, añadió, "se trata de un mero ajuste técnico para implantar lo decidido por el Gobierno central, que apenas supondrá un total de seis millones de euros".

Respecto a la política general presupuestaria, Segado indicó que su partido propugna una "reorganización administrativa", dado que, "si la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales son de competencia exclusiva de las Comunidades Autónomas, habrá que ver que instituciones sobran en la Administración del Estado".

Respecto a las políticas sociales, Segado achacó su reducción en gasto a la falta de dinero del Estado para sostenerlas.

Subida impositiva "que pagarán todos"

Por su parte, Pedro Saura, del PSOE, defendió la introducción de dos tramos superiores a los 120.000 euros de renta, con menores rebajas y deploró que "el Gobierno regional propicie con su política de ingresos y gastos que el Estado de Bienestar pueda sufrir en los próximos años la mayor regresión de la historia en la Región de Murcia".

A su juicio, el PP lo hará posible al "proponer una salida de derechas a la crisis" que "lleva a ajustar el presupuesto sólo por el lado del gasto" sin atender a que "el presupuesto tiene margen de maniobra, sin necesidad de subir las tasas tanto como se pretende y prever hasta once de nueva creación".

La fiscalidad propuesta por el PP "supondrá esa subida impositiva que pagarán todos, incluidos los que menos tienen, junto al ahorro de hasta 24 millones de euros para los que más tienen, por la vía de los impuestos directos".

Según José Antonio Pujante, "en lugar de eso, se apuesta por un contexto fiscal claramente regresivo, que lleva a los trabajadores con nómina, sobre todo los que menos tienen, a sostener la fiscalidad de este país".

Pujante consideró "indecente" e "inaceptable" que se renuncie a unos ingresos que "podrían utilizarse en ayudar a los que menos tienen, mientras se reivindican más trasferencias al Estado".

Criticó también al Gobierno central, en el que echó de menos "que haga uso de su capacidad normativa para establecer una mayor carga fiscal sobre el capital y para ser más progresivo" en las rentas del trabajo.