Agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría Provincial de Cáceres, con el apoyo de agentes de Policía Local y miembros del Cuerpo de la Guardia Civil de la Comandancia de Cáceres, han detenido en la madrugada del pasado 30 de octubre a 14 hombres de nacionalidad rumana por su presunta implicación en un delito de asociación ilícita, atentado contra agente de la autoridad y robo con fuerza en un establecimiento del Polígono de Las Capellanías de esta ciudad.

A raíz del dispositivo establecido por la Jefatura Superior de Policía de Extremadura en toda la región policial, para la prevención de robos con fuerza cometidos en polígonos industriales, tres agentes de la plantilla de Cáceres, que patrullaban en un vehículo camuflado, detectaron en el Polígono de Las Capellanías de Cáceres una furgoneta que destacaba por el gran peso con el que circulaba, ya que la parte trasera de la misma "prácticamente" rozaba en el asfalto.

Ante la sospecha de que se tratase del resultado de algún hecho ilícito, y que se utilizara dicha furgoneta para trasladar los objetos del delito, los agentes procedieron a indicar a los ocupantes del vehículo, mediante las oportunas señales luminosas y acústicas, que pararan el mismo, según ha informado la policía en nota de prensa.

Lejos de obedecer las indicaciones policiales, los ocupantes de la furgoneta comenzaron una rápida huida, tratando en varias ocasiones de arrojar el vehículo policial fuera de la calzada, cruzándose en su trayectoria cuando se intentaba adelantarlo.

Finalmente, en la vía de servicio de la N-630, a la altura del colegio San Antonio, el conductor de la furgoneta perdió el control de la misma y se salió de la calzada, momento en que los cinco ocupantes de dicho vehículo, vestidos la mayor parte de ellos con ropa oscura y provistos de guantes y capuchas, emprendieron una veloz huída a pie, cruzando la N-630 en dirección al puente de la vía del ferrocarril.

Una vez atravesado el puente de la vía y tras haber dado "constantes advertencias" de alto policía y haber efectuado varios disparos al aire para tratar de que cesaran su huída, uno de los policías consigue dar alcance físico a uno de los huidos, momento en que el resto de los delincuentes se volvieron y agredieron a este policía, lanzándole grandes piedras y palos que había en las inmediaciones, golpeándole en la zona parietal y provocándole un desvanecimiento.

Ante esta situación, un segundo policía se vio obligado a efectuar dos disparos intimidatorios a uno de los delincuentes, para evitar que pudieran sufrir lesiones los policías actuantes, sufriendo éste un impacto en la zona de la muñeca de la mano izquierda y una ligera herida en la pantorrilla producida "al parecer" por un rebote.

Ante estos disparos el resto de los agresores emprendieron una veloz huida mientras los dos policías intentaban detener al herido, que debido a su gran constitución física presentó una "férrea resistencia", lográndose finalmente reducir, inmovilizar y detener a dicho individuo.

En esos instantes llegaron al lugar de los hechos otras unidades tanto del Cuerpo Nacional de Policía como de Policía Local y Guardia Civil, que habían sido alertadas de la situación, como siempre que hay actos delictivos que pudieran interrelacionarse con otras zonas como coordinación entre las diferentes fuerzas de seguridad.

Agentes de Policía Local localizaron a otro de los fugitivos, el cual se había quedado tendido en el suelo cerca del lugar de la refriega "con la esperanza" de pasar desapercibido debido a la oscuridad de la noche, procediendo a su inmediata detención.

Tras la pertinente difusión de las circunstancias ocurridas a todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de la provincia, se recibió aviso del Cuerpo de la Guardia Civil manifestando que habían localizado a un grupo de 12 ciudadanos rumanos en el interior de dos coches en las inmediaciones de una gasolinera de la localidad de Casar de Cáceres, tres de los cuales se hallaban ocultos en los maleteros de los mismos y que había señales de que alguno de ellos se había cambiado de ropa ya que se encontraron varias prendas con señales de barro.

Uno de los agentes actuantes del Cuerpo Nacional de Policía identificó a uno de los que se habían encontrado en el maletero como al individuo que había perseguido momentos antes después de cometerse en robo en las Capellanías.

Ante la certeza de la implicación de dichos individuos, bien como autores, bien como cooperadores en la comisión del robo con fuerza cometido en el local del Polígono de las Capellanías, con el apoyo de los agentes de la Guardia Civil, se trasladó a los mismos a las dependencias de la Comisaría del CNP de Cáceres, donde se instruyeron diligencias para determinar la participación de los mismos en el hecho delictivo mencionado.

La furgoneta recuperada fue sustraída de una empresa del Polígono de las Capellanías, a cuyo interior habían accedido los delincuentes tras inutilizar el sistema de alarma y haber forzado los accesos, se encontraba cargado con bobinas y cable de cobre con un peso superior a los 1.900 kilos, así como tres ordenadores portátiles, una cantidad cercana a los 7.000 euros en efectivo que habían sido sustraídos del interior de dicha nave y una cizalla que al parecer utilizaron para cortar los cables de la alarma.

Igualmente se han recuperado diversos pasamontañas, guantes y otros efectos utilizados por los delincuentes, continuando gestiones tanto por parte del Cuerpo Nacional de Policía como del Cuerpo de la Guardia Civil para determinar la participación de los detenidos en otros hechos delictivos de similares características y ocurridos recientemente en nuestra región.

El detenido herido por arma de fuego se encuentra ingresado en un hospital de la ciudad de Cáceres, habiendo sido intervenido debido a varias fracturas como consecuencia tanto del disparo, encontrándose en la actualidad a disposición de la Autoridad Judicial, mientras los dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía heridos fueron asistidos de diversas contusiones.

El total de los detenidos, todos ellos varones, de nacionalidad rumana, de entre 18 y 46 años de edad, cuentan con numerosos antecedentes policiales y reclamaciones judiciales por hechos similares a los presentes, quienes tras la tramitación del correspondiente atestado fueron puestos, junto con los objetos mencionados, a disposición judicial, decretando ésta el ingreso en prisión de tres de ellos, la puesta en libertad con cargos de diez de ellos y quedando por determinar la situación del herido que se encuentra en el hospital.