La madre de la niña de 10 años que dio a luz en el Hospital de Jerez (Cádiz) no entiende por qué se ha armado tanto revuelo con la noticia. Los medios de comunicación se concentran a las puertas de su humilde y destartalado edificio de tres plantas en el que viven, en una céntrica calle de la localidad sevillana de Lebrija, pero ella insiste en apelar a la normalidad: "A esa edad nos casamos en Rumanía", ha dicho la abuela del bebé, de etnia gitana, en unas declaraciones que recoge Diario de Sevilla.

"Mi hija está muy bien, como la niña, que también está muy bien y es muy bonita. Está muy feliz con su hija. Esto es una gran alegría. Esto no es un drama", ha insistido.

La jovencísima madre, que ya se encuentra en casa, puesto que aunque la noticia se conoció este martes, el alumbramiento tuvo lugar hace una semana, vino a España hace tan solo tres semanas, para vivir con su familia. El padre del bebé, un niño rumano de 13 años, se ha quedado en Rumanía y ya no mantiene ninguna relación con la madre.

La también joven abuela (poco más de treinta años) ha confesado que su hija vino a España hace tres semanas para asistir a la boda de un familiar y para dar a luz, aunque no podrá cobrar el cheque bebé de 2.500 euros, ya que tendría que haber llevado viviendo en España al menos dos años.

Según algunos de los vecinos de la familia, ésta vive de la mendicidad. Según otros, la familia se dedica a la recogida de chatarra. En el edificio en el que viven todos son medio familia.

Estos momentos la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social está valorando el estado de la menor, así como del núcleo familiar para comprobar si ambos pueden permanecer con su familia y no es necesario que se aplique ninguna medida de protección como podría ser la retirada de la tutela.