Al menos 58 personas murieron este domingo y otras 75 resultaron heridas en un ataque de un grupo armado a una iglesia católica de Bagdad, que derivó en un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y los rebeldes, que se habían retenido a decenas de rehenes en su interior. Entre los fallecidos están rehenes, miembros de las fuerzas de seguridad e insurgentes.

Fuentes del Ministerio del Interior señalaron que las víctimas fueron causadas por el combate entre las fuerzas de seguridad y los atacantes. Una facción de Al Qaeda, el Estado Islámico de Irak (ISI) ha reinvindicado la acción.

Las fuerzas de seguridad consiguieron liberar a todos los fieles que permanecían retenidos en su interior. En un principio, fuentes policiales habían calculado que había entre veinte y cincuenta rehenes en la iglesia Sayida An Nayá (señora del socorro en árabe), aunque su número aumentó a unos 120 fieles.

Fieles y agentes muertos

Entre los muertos, la mayoría de ellos fieles que se encontraban en el templo, hay 10 miembros de las fuerzas de la seguridad, cinco hombres armados y dos párrocos.

Al parecer, dos de los atacantes detonaron dentro de la iglesia sendas cargas explosivas que llevaban adosadas al cuerpo, agregaron las fuentes.

A pesar del número de víctimas, el ministro de Defensa iraquí, Abdel Qader Mohamed Yasem, calificó la operación, que se prolongó dos horas, de "un éxito".

Yasem afirmó que los atacantes pedían la puesta en libertad de algunos encarcelados en Irak y Egipto, y agregó que algunos de los agresores no eran iraquíes.

Intentaron irrumpir en la Bolsa

Con anterioridad, las fuentes de la Policía habían revelado que los rebeldes habían intentado irrumpir en la Bolsa, en el céntrico barrio de Al Karrada, pero que los guardias de seguridad del lugar repelieron el ataque.

Tras el tiroteo, los insurgentes detonaron un coche-bomba, que causó la muerte de dos agentes de seguridad del edificio. En su huida los atacantes se refugiaron en la iglesia, donde han mantenido retenidos a los fieles, muchos de ellos mujeres y niños. Un ataque similar el pasado 13 de junio contra el Banco Central en la capital iraquí se saldó con 15 muertos y 50 heridos.