El Gran Tanque de Ingeniería Marítima de Cantabria se inaugurará previsiblemente el 22 de marzo de 2011. Ésa es al menos la idea inicial que se maneja en este momento, para hacerlo coincidir con la conmemoración del Día Mundial del Agua, una día "perfecto" para inaugurarlo.

Así lo ha asegurado el director del Instituto de Hidráulica Ambiental (IH Cantabria), Íñigo Losada, en una entrevista en RNE en Cantabria, en la que ha participado Europa Press.

Según ha explicado, la principal "singularidad" de este tanque de ingeniería que tendrá el Instituto de Hidráulica es su tamaño, ya que por sus dimensiones va a permitir simular no sólo fenómenos en la costa, sino también a grandes profundidades, en concreto, hasta 1.000 metros.

El Instituto sumará así una nueva herramienta de trabajo para sus simulaciones en las que recrea olas, viento y corrientes para estudiar sus efectos en playas, puertos, costas, plataformas petrolíferas o cualquier otra infraestructura que se quiera instalar en la costa.

Con ello, se sacan conclusiones sobre los requisitos que tienen que cumplir las infraestructuras costeras o sobre cómo planificar políticas futuras para hacer frente a consecuencias del cambio climático como el ascenso del nivel del mar o el aumento del oleaje.

Aumento del nivel del mar

El director del IH Cantabria ha recordado que en el último medio siglo el nivel del mar ha subido 3,3 milímetros cada año en la región, mientras hay otras zonas del mundo donde ha ascendido hasta 18 milímetros anuales (casi dos centímetros) y en otros puntos, en cambio, ha descendido.

También hay evidencias de que ha aumentado la intensidad del oleaje en toda la zona Cantábrica y, de hecho, en los últimos cinco años se han registrado "los mayores oleajes" medidos nunca antes en España.

Según Losada, las zonas que se verán más afectadas en el futuro en Cantabria por esos cambios en el mar serán las zonas bajas, los estuarios, las playas, las marismas y la Bahía de Santander. La zona del Puntal, por ejemplo, puede ser "una de las zonas más afectadas" si el nivel del mar sigue creciendo.

Pero la afección también alcanzará a infraestructuras portuarias, sobre todo pequeños puertos pesqueros, que al aumentar el nivel del mar y el oleaje con respecto a las condiciones en las que fueron diseñados, no tendrán ya la misma "fiabilidad".

De todas maneras, el director del Instituto de Hidráulica cree que no hay que "alarmarse" por esta situación y asegura que lo que hay que hacer "simplemente" es "tenerlo en cuenta" a la hora de elaborar planes o diseñar estrategias y políticas a medio y largo plazo.

Energía marina

Otro de los ámbitos de trabajo del IH Cantabria es el de la energía marina, un campo que, en opinión de Losada, tiene "dos grandes potenciales", el primero de ellos el potencial propio de producción para el abastecimiento energético. La región cuenta para ello con la ventaja de ser una de las comunidades con mejores olas, junto con Galicia y Asturias, y también tiene buen viento.

No obstante, Losada sostiene que "la gran apuesta" de la energía marina "no está ahí", sino en la política que están impulsando el Gobierno regional y la Universidad de Cantabria, a través del Campus de Excelencia, para orientar las capacidades tecnológicas y de I+D+i, y también las del sector productivo, a convertir la región en "referente internacional para otros mercados".

Así, ha incidido en las posibilidades que se abren en este campo en un momento en el que países como Reino Unido, Suecia, Dinamarca o Alemania están apostando claramente por este tipo de energía. Y también se está considerando ya en Japón y en Estados Unidos, que de hecho, se ha puesto en contacto con el Instituto de Hidráulica de Cantabria para trabajar juntos en algunos temas.

En su opinión, es "una gran idea" que la comunidad autónoma "haga una apuesta decidida" para ver si puede alcanzar una posición "muy competitiva" en este camino que "todavía tiene mucho recorrido".

Losada también respalda la apuesta que se está realizando por la energía eólica terrestre, en especial, la idea de vincular el concurso eólico al impulso de proyectos industriales y de I+D+i en la región. Esa condición impuesta en el concurso eólico ha permitido a la Universidad de Cantabria entrar en contacto con las empresas más importantes del sector y poner en marcha distintos proyectos.