El Consell de Govern ha aprobado, a propuesta de la Conselleria de Asuntos Sociales, Promoción e Inmigración, una aportación extraordinaria de 2,6 millones de euros a los Consells Insulars para que puedan atender al incremento de peticiones de la Renta Mínima de Inserción (RMI), ayuda económica destinada a las personas más desfavorecidas.

Según ha explicado posteriormente la portavoz del Ejecutivo balear, Joana Barceló, esta dotación extraordinaria se suma a los 2,9 millones de euros ya transferidos a las instituciones insulares en concepto de aportación ordinaria.

Además, Barceló ha detallado que el Consell de Menorca recibirá 150.000 euros, que se suman a los 235.285 iniciales, 4.000 euros el de Formentera -que había percibido 6.000 euros-, y 2,5 millones la institución mallorquina -tenía 2,48 millones de aportación ordinaria-. El Consell de Ibiza ha sido el único que no ha solicitado una aportación extraordinaria.

La Renta Mínima de Inserción es una prestación económica para cubrir los gastos básicos para la supervivencia, que, además, está vinculada a programas y actividades de inserción social y laboral. Por ello, se articula a través de la prestación económica (400 euros) y de cursos y actuaciones de orientación.

El perfil de los usuarios de estas ayudas es el de una mujer de entre 25 y 44 años que atiende una situación familiar de dependencia económica. Durante el 2007 el Govern aportó 3 millones de euros, mientras que para este año la Conselleria ha destinado ya 5,6 millones, lo que supone un aumento del 89 por ciento.

Igualmente, ha aumentado el número de personas beneficiadas, puesto que en 2007 hubo 1.006 ciudadanos que la recibieron, mientras que en el 2009 hubo 1.937 personas.