ETA sólo anunciará una tregua, utilizando previsiblemente los términos de "unilateral" y "permanente", que pueda ser verificada internacionalmente. Y lo hará, si no altera el calendario que ha fijado, antes de que acabe el mes de noviembre. Así se lo han comunicado interlocutores de la banda a Brian Currin, el abogado y mediador surafricano.

La reunión se efectuó en la primera semana de octubre y está previsto que se realice otra en noviembre, según fuentes solventes. La portavocía de ETA la lleva Egoitz Urrutikoetxea Laskibar, hijo del mítico dirigente etarra Josu Ternera. Los dos, padre e hijo, están en busca y captura.

El Gobierno ya lo sabe, y sabe que no va a producirse ningún paso más en ese primer comunicado. Es decir, ETA no va a comunicar ni su disolución ni su entrega de armas ni su renuncia a la violencia. Como mucho, algo que Currin está negociando con ETA, se incluirá el concepto de "voluntad" de dejar las armas.

Este tema fue tratado en la reunión que el sábado pasado mantuvieron en La Moncloa el presidente Zapatero, el nuevo vicepresidente Rubalcaba, el lehendakari Patxi López y su consejero de Interior Rodolfo Ares. El Ejecutivo sabe que este proceso tiene sus pasos y "que el paso más inminente es el de tregua verificable. Nada más". Según ha podido saber 20 minutos, Currin ha pedido que ETA haga el comunicado en noviembre, aunque la banda no descarta hacerlo unas semanas más tarde, nunca más allá del mes de enero.

Mientras tanto el Gobierno siguió este jueves con su mensaje oficial. "Sólo hay dos caminos, o ETA abandona las armas o Batasuna abandona a ETA", señaló Rubalcaba en la Cadena Ser. El ministro avisó de que la palabra tregua ya no es bien recibida porque "quedó enterrada en la T-4, junto a dos personas".

"Lo importante son los adjetivos que acompañen al sustantivo tregua, y el ministro lo sabe", señalan las mismas fuentes. Rubalcaba también quiso matizar que los mediadores internacionales, como Currin, "no están entre el Gobierno y ETA, sino entre ETA y Batasuna". Lo que no explicó el ministro es que los socialistas vascos tienen información actual de los contactos entre Currin y ETA.

El debate sobre el fin ETA se ha alimentado en los últimos días con posibles pasos de la banda hacia su final. "No esperemos ese paso, al menos en estas próximas fases", señalan las mismas fuentes. "Nunca veremos un comunicado de ese tipo", ha señalado el nuevo ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui. Desde los servicios antiterroristas también trabajan con la posibilidad de que ETA se diluya "por eclosión", es decir, por la batalla de posturas entre sus miembros.