Al menos 250 personas han fallecido a causa del brote de cólera que asola Haití, según informaron fuentes oficiales estadounidenses citando el último balance de víctimas emitido por las autoridades haitianas. Hay cerca de 3.000 casos declarados en todo el país, lo que supone la peor emergencia médica desde el devastador terremoto del 12 de enero.

La Cruz Roja y otras agencias humanitarias ya han enviado médicos, suministros y agua potable a Saint Marc (al norte de la capital), el epicentro del brote. En Puerto Príncipe no se han informado casos de infección por esta enfermedad.

La región afectada por esta epidemia es una zona agrícola que ha acogido a decenas de miles de supervivientes del seísmo, en el que fallecieron cerca de 300.000 personas. Según diversos testimonios, los centros hospitalarios del departamento de Artibonite, la zona más afectada por el brote de cólera, están desbordados.

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el brote de cólera desatado en Haití podría estar relacionado con un río contaminado que se encuentra muy cerca de Artibonite.

El primer ministro haitiano, Jean-Max Bellerive, señaló que el Gobierno teme que la enfermedad se extienda a los campos de refugiados en la capital.

El presidente del país, René Preval, confirmó que el cólera fue la causa de los casos de diarrea aguda que colapsaron los hospitales en el centro de Haití en los últimos días, donde ingresaron pacientes debilitados y deshidratados. "Ahora nos estamos asegurando de que la gente esté al tanto de las medidas de prevención que tiene que tomar para evitar la contaminación", señaló Preval después de reunirse con los responsables de Salud de su Gobierno.

El cólera es una enfermedad severa transmitida a través de agua y alimentos contaminados que ocasiona diarrea y deshidratación severa y generalmente no se contagia entre personas.