Jonatan M.O. será el único de los acusados por el apuñalamiento en la discoteca Kroker en Torrelavega que irá a prisión, pero finalmente lo hará por un delito de lesiones en lugar de por uno de asesinato y tras alcanzarse a un acuerdo por el cual se exculpa a su hermano Carlos Alberto, que también estaba acusado inicialmente.

Las partes han acordado antes de la celebración del juicio que Jonatan cumpla cuatro años y medio de prisión por un delito de lesiones con homicidio. Además, no podrá acercarse a 300 metros ni comunicar con la víctima y su esposa durante nueve años y medio.

La sentencia pactada este martes también le impone que indemnice a la víctima, que quedó incapacitada, con 200.000 euros, declarando la responsabilidad civil subsidiaria de la discoteca, así como con 34.997 euros al Servicio Cántabro de Salud por los gastos sanitarios de la intervención.

La pena de prisión es inferior a la que se planteaba antes del juicio, que ascendía a nueve años para cada uno de los dos hermanos, pero además se baja del delito de intento de asesinato a uno de lesiones, con el agravante de alevosía, pero rechazándose que el condenado tuviera con su ataque a la víctima intención de provocarle la muerte.

Las indemnización son mayores, 200.000 euros para el perjudicado frente a los 133.000 que se pedían antes, y 34.997 sobre los 28.953 para el Servicio Cántabro de Salud.

En la calificación que hacía el Ministerio Fiscal antes del juicio, el otro hermano, Carlos Alberto, discutió con la víctima al pensar que le había tirado unas copas y le habría proporcionado a su hermano la navaja con la que luego Jonatan acuchilló al perjudicado en la extremidad inferior derecha.

Ahora este extremo se elimina del relato de los hechos, de forma que tras la discusión iniciada por Carlos Alberto, fue Jonatan el que asestó la puñalada sin que se mencione cómo llegó el arma a sus manos.

Los hechos sucedieron en enero de 2009 y el condenado se encuentra en prisión. La herida seccionó la arteria femoral y lesionó la vena femoral de la víctima, que sangró abundantemente y sufrió un shock hipovolémico, que le llegó a provocar una parada cardiorespiratoria durante 15 minutos.

El perjudicado se tuvo que someter a hasta cuatro operaciones quirúrgicas, las heridas le tardaron en curar 459 días y ha quedado impedido para su trabajo habitual, frutero.