Más de 5.000 trabajadores de los sectores agrícola, forestal y de la madera han participado en los últimos dos años en los cursos, seminarios, estudios técnicos y campañas de información del Observatorio de la Biomasa en Castilla y León, según revelan los resultados dados a conocer hoy por sus responsables.

Con el objetivo de formar a la sociedad y fomentar el empleo en las zonas rurales, el Observatorio ha beneficiado a 200 alumnos a través de cursos presenciales y online, organizó jornadas y seminarios en los que participaron 120 personas y puso en marcha 50 talleres de sensibilización, estudios técnicos que llegaron a 2.000 destinatarios y asesoró a más de 250 empresas y trabajadores.

Las actividades del programa, en el que participaron el centro tecnológico Cartif, la Fundación Biodiversidad y el Fondo Social Europeo, se dirigieron especialmente a colectivos desfavorecidos, entre ellos los de mujeres, profesionales mayores de 45 años, empleados de baja cualificación, inmigrantes y discapacitados.

La intención, según explicó el responsable del proyecto de Cartif, Raúl Sánchez, era "dinamizar" el sector de la biomasa para impulsar a la vez el empleo rural en Castilla y León, una Comunidad en la que la agricultura y el ámbito forestal tiene un peso primordial.

"No podemos desperdiciarla, es importante para el tejido de la Región. La creación de empleo mediante biomasa supone más del 80 por ciento en relación a lo que otras industrias pueden llegar a crear", expresó.

A pesar de reconocer que el impulso del sector "no se ha notado mucho por la crisis", Sánchez señaló que con esta iniciativa "se ha sentado un precedente" para el futuro y que Cartif y la Fundación Biodiversidad seguirán trabajando en este sentido para mantener vivo el proyecto.

En la Comunidad, Valladolid concentra la mayor actividad relacionada con la biomasa por ser la provincia con más industria, aunque a la cabeza se sitúan igualmente zonas de la Reserva de la Biosfera, como León, Béjar (Salamanca) o la Peña de Francia, también en Salamanca.

La directora internacional de la Fundación Biodiversidad, Sonia Castañeda, por su parte, mostró su satisfacción por que el programa, cuyo reto era la creación de 1.000 empresas y el apoyo a 5.000 personas, lograra llegar a un gran número de destinatarios.

En este sentido, expresó que se están poniendo en marcha al menos siete empresas como resultado del trabajo realizado en diferentes puntos de la Comunidad.