Los Latin Kings contactaban con los posibles nuevos miembros de la banda en los institutos porque a esas edades es importante sentir que se pertenece a un grupo, ha asegurado este jueves uno de los agentes que realizó la investigación para detener la supuesta actividad delictiva de esta banda latina.

En el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial contra diez presuntos Latin Kings, acusados de asociación ilícita y lesiones, ha declarado durante más de dos horas uno de los principales encargados de la investigación, quien ha señalado que habitualmente los nuevos miembros eran adolescentes.

A esas edades "no tienen formación" y se les influye más fácilmente, ha destacado el agente, al que la fiscal y las defensas le han hecho numerosas preguntas sobre el funcionamiento de la banda, que a su juicio realizó los incidentes más violentos, "con homicidios incluidos", entre los años 2004 y 2005.

Tras las detenciones en 2006 de los cabecillas de la organización hubo una descenso de la actividad delictiva y el número de adolescentes atraídos por este grupo desaparece, ha explicado el agente, quien ha indicado que en la actualidad no se puede cuantificar el número de posibles miembros porque no existen documentos al respecto.

El funcionamiento de los Latin Kings es "como una secta: fácil de entrar pero difícil de salir" y cuya organización interna responde a una estructura piramidal, ha destacado el experto, quien ha detallado la jerarquía del grupo. En este sentido, en la cúspide de la estructura se encuentra el acusado Eric Jara Velastegui, conocido como "El Padrino", que es el fundador del grupo en España.

Además, el investigador policial ha afirmado de forma rotunda que la banda se puede dirigir desde la cárcel ya que la acusada María Torres, alias "La Madrina", se encargaba de transmitir al resto del grupo las órdenes que Velastegui le daba desde la cárcel.