Christina Ricci lleva actuando desde que era una niña (su gran salto a la fama llegó con La familia Addams en 1991). Hoy, a sus 30 años, no le asusta hablar del calvario que vivió tras aquellos años dorados de niñez. Su adolescencia estuvo marcada por la anorexia, un problema del que logró recuperarse, tal y como ha contado a Showbiz Spy, a los 16 años.

Ricci, harta de que se especule sobre si es o no anoréxica y se comente sobre su físico de manera constante, ha aclarado que "fui realmente anoréxica hasta los 16 años", y que comenzó a luchar de verdad contra su trastorno alimentario cuando vio que la iban a ingresar en un hospital. "Iban a hospitalizarme y me preocupaba que me alimentaran a la fuerza mediante un tubo. No quería que pasara eso, así que luché", cuenta la actriz.

"A veces todavía lo pienso. Recuerdo que me superaba el sentimiento de desesperanza cuando estaba en ello. Mi cerebro se había convertido en mi mayor tormento. Tenía miedo de mí misma", confiesa Christina, quien ha decidido acallar todos los rumores que surgían sobre su salud y su extrema delgadez en los medios.

"Sacaron el asunto a la luz en un artículo cuando yo tenía diecisiete años, aunque ya llevaba un año recuperándome. El periodista habló con un productor totalmente idiota que le dijo que yo no comía en plató", cuenta, intentando zanjar un tema que le ha alejado de la prensa en sus años adultos como actriz.