Zapatero defiende la libertad de expresión de los que le abuchearon pero pide "respeto"

  • El presidente del Gobierno cree que el homenaje a las Fuerzas Armadas "debe discurrir por los derroteros de la tranquilidad".
  • "Hay que darles la justa importancia", dice Trinidad Jiménez.
  • José Bono dice que los hechos fueron "vergonzosos"; Rafael Hernando (PP) cree que hay que analizar por qué se produjeron los abucheos.
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José Luis Rodríguez Zapatero, en los pasillos del Congreso.
José Luis Rodríguez Zapatero, en los pasillos del Congreso.
EFE
José Luis Rodríguez Zapatero, en los pasillos del Congreso.

Los abucheos y pitidos al presidente del Gobierno durante el desfile del 12 de octubre han llegado también al Congreso de los Diputados. José Luis Rodríguez Zapatero ha pedido respeto "a un acto que es de todos" pero ha defendido "lógicamente" el derecho a la libertad de expresión de los que le criticaron.

En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso, tras asistir a la sesión de control al Gobierno, Zapatero ha explicado que este derecho es "amplio" en españa y que el homenaje a las Fuerzas Armadas "debe discurrir por los derroteros de la tranquilidad".

"Da lo mismo quien sea"

Más dura ha sido la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, que considera que los gritos al jefe del Gobierno son una "falta de respeto a todos los españoles" y ha lamentado que un grupo de personas pretendan apropiarse de la Fiesta Nacional: "Hay que darles la justa importancia".

Así, según la ministra, los pitidos no eran generalizados y "manifestar el malestar es normal, es un ejercicio democrático y estamos para aceptar todo tipo de manifestaciones, pero no de esa manera y en actos tan emotivos y sentidos, como es el homenaje a los caídos", ha opinado.

Por su parte, el presidente del Congreso, José Bono, ha tildado los hechos de "vergonzosos" añadiendo que demuestran la "calidad humana" de quienes se comportan así, quienes les alientan y quienes les justifican. "Da lo mismo quién sea o qué partido gobierne", ha explicado.

Ha remarcado, en cualquier caso, que se trató de "una minoría muy pequeña", pero que hizo el suficiente ruido "como para que las personas decentes y demócratas no lo consientan". Por otro lado, José Blanco, ministro de Fomento, ha señalado que los abucheos "no son nuevos", porque "la derecha y la derecha extrema utiliza cualquier oportunidad para lanzar gritos contra Zapatero".

Gaspar Llamazares, portavoz de IU en el Congreso, ha opinado que "no es plato de gusto convertir una de las fiestas nacionales y las calles de Madrid en el insultódromo". Y Rafael Hernando, diputado popular, ha considerado que la Fiesta Nacional no es el lugar más adecuado, pero cree que hay que analizar, en su opinión, por qué se produjeron los abucheos.

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