Con gritos de "Zapatero dimisión" comenzó este martes en desfile de las Fuerzas Armadas con motivo de la Fiesta Nacional.

Los Reyes presidieron en la plaza de Lima de Madrid la parada militar, que este año ha contado con unos mil soldados menos que en 2009, rindió homenaje a los nueve países hispanoamericanos que celebran su bicentenario y mostró el nuevo blindado RG-31 desplegado en Afganistán. Un paracaidista protagonizó, nada más empezar, un salto de cuatro minutos y 40 segundos portando una enorme bandera española.

Zapatero, gran parte de sus ministros y otras autoridades del Estado se encontraban desde minutos antes en la zona y estuvieron departiendo entre ellos a la espera de la llegada de don Juan Carlos, doña Sofía, los Príncipes y el resto de la Familia Real.

El jefe del Ejecutivo escuchó gritos de "fuera, fuera" y "Zapatero dimisión" cuando se dirigía a recibir al Rey al pie del coche en el que se desplazaba el Monarca. Durante la tarde del lunes, simpatizantes del Partido Popular convocaban a una pitada durante el acto a través de la red social Twitter, llamada que fue difundida por el colectivo de Nuevas Generaciones de Madrid.

Reacciones a los gritos

El presidente del Gobierno ha considerado este martes que los abucheos dirigidos a él durante el desfile de la Fiesta Nacional son "lo de siempre" y "forman parte del guión". Zapatero se ha expresado así en una conversación informal con los periodistas invitados a la recepción que ofrece el Rey en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional.

Los gritos de protesta contra el presidente tampoco han gustado a Rey Don Juan Carlos y al Príncipe de Asturias, que han asegurado que se trata de incidentes que no respeta momentos solemnes y que son ya recurrentes.

Carnero de la Legión

El Rey pasó revista a las tropas que le rindieron honores y saludó posteriormente a a los representantes de las instituciones que se dieron cita en Madrid. Don Juan Carlos se detuvo unos momentos con la titular de Sanidad, Trinidad Jiménez, con la que departió brevemente antes de continuar los saludos, y tuvo también una breve conversación con el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.

La cabra de la legión -este año carnero- volvió a protagonizar uno de los momentos más destacados del desfile, que finalizó con el paso de las unidades a caballo. De nuevo, varios gritos del público increparon a Zapatero al concluir el desfile; el tiempo respetó la celebración, durante la que la mayoría de los congregados en el palco de autoridades lucieron gafas de sol.

Este año el desfile redujo su número de participantes, ya que marcharon más de 3.000 militares, frente a los 4.207 que lo hicieron el pasado año. Transcurrió por la Castellana, desde la plaza de Cuzco hasta la confluencia de Castellana con Raimundo Fernández Villaverde, situándose la tribuna de autoridades a la altura de la plaza de Lima.

Ausencia de Venezuela

Una de las ausencias más comentadas fue la de la bandera de Venezuela, que no estuvo presente en el desfile militar en contra de lo previsto.

La enseña iba a ser portada  junto a las de otros ocho países latinoamericanos que celebran el bicentenario de su independencia y a los que se rindió homenaje -Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Paraguay, Bolivia y México-, pero, según fuentes de Defensa, la "indisposición" de su abanderado hizo imposible su presencia.

Las fuentes citadas han explicado que, por la mañana, desde la embajada de Venezuela en España, se comunicó esa circunstancia al Gobierno español. Los Reyes ofrecerán una recepción en el Palacio Real a representantes de diversos ámbitos sociales para celebrar la festividad del 12 de octubre.