La Guardia Civil ha detenido en Nueva Carteya (Córdoba) a M.G.Y., de 29 años y vecino de Córdoba, como supuesto autor de un delito contra la Administración de Justicia, por simulación de delito, ya que denunció ante la Benemérita haber sufrido un robo con intimidación, con el fin justificar la perdida de 1.500 euros ante la empresa para la que trabajaba.

Según informó la Guardia Civil en un comunicado, el Instituto Armado tuvo conocimiento del supuesto atraco sobre las 10,30 horas del pasado 6 de octubre, durante un servicio de seguridad ciudadana desarrollado por el casco urbano de Nueva Carteya, a través del requerimiento de un ciudadano que presentaba un gran nerviosismo y un fuerte estado de ansiedad, quien, tras ser identificado, resultó ser M.G.Y., manifestando a los agentes que minutos antes había sido objeto de un robo con intimidación.

En su denuncia sobre el modo como había ocurrido el atraco, M.G.Y. explicó que cuando circulaba con un vehículo propiedad de la empresa para la que trabajaba, por la carretera CO-4202 (Castro del Río-Nueva Carteya), a la altura de la entrada de Nueva Carteya, había sido abordado por los ocupantes de dos vehículos, que le cortaron el paso y lo obligaron a que se apease del turismo y le intimidaron con palos, sustrayéndole los 1.500 euros que portaba, que eran propiedad de la empresa familiar para la que trabajaba.

Asimismo, M.G.Y., dijo a los agentes que, tras sustraerle el dinero, los asaltantes le rompieron la camisa y lo dejaron maniatado a un olivo con unas bridas, no pudiendo el denunciante aportar datos sobre los vehículos utilizados por los atracadores, si bien manifestó que pudiera tratarse de un vehículo todo terreno de color blanco.

Inmediatamente, la Guardia Civil, ante la gravedad del hecho denunciado, decidió establecer un dispositivo de servicio para la identificación, localización y detención de los supuestos autores del atraco, orientado al control de las carreteras y caminos que acceden a Nueva Carteya y localidades próximas, trasladándose rápidamente, una patrulla de la Guardia Civil que se encontraba integrada en el dispositivo al lugar donde se había cometido el supuesto atraco, donde efectuó una inspección ocular del lugar y del vehículo en el que viajaba la víctima.

Los datos resultantes de la inspección ocular y las propias contradicciones en las que fue cayendo el denunciante en su manifestación a las preguntas de los guardias civiles que investigaban el hecho, así como el resto de datos obtenidos en el lugar donde supuestamente se había cometido el atraco, hicieron dudar a los agentes sobre el relato del denunciante, pues éste había manifestado que le habían sustraído todo el dinero que portaba, pero la Guardia Civil había localizado en el turismo, bajo uno de los asientos del vehículo, una cartera oculta que contenía 200 euros.

Ante ello, la Guardia Civil citó nuevamente al denunciante al objeto de ampliar las diligencias y aclarar las dudas aparecidas, cayendo nuevamente en numerosas contradicciones sobre como habían sucedido los hechos. Estos indicios llevó a los agentes a volver a tomarle declaración ese mismo día, reconociendo finalmente M.G.Y., que había simulado el atraco para justificar la perdida de los 1.500 euros que eran propiedad de la empresa para la que trabajaba. Ante ello, la Guardia Civil procedió a su detención, como supuesto autor de un delito contra la Administración de Justicia, por simulación de delito.