«Si no hay televisión en el dormitorio, la frecuencia (del acto sexual) se duplica», concluye la psicóloga italiana Serenella Salomoni, cuyo equipo realizó un sondeo entre 523 parejas italianas para conocer el efecto del televisor en sus vidas sexuales. Los italianos que viven sin tele en su habitación lo hacen, de media, ocho veces al mes, y cuatro quienes tienen la compañía de este aparato.En los mayores de 50 años, el efecto negativo del tubo catódico es mayor:

La investigación también revela que la tele dificulta la comunicación entre las parejas. El intercambio verbal cuando termina el día se reduce a dos o tres minutos de media para quienes tienen a la tele como compañera de cabecera. Sin embargo, las parejas que prescinden de ella, tienen una comunicación más fluida: de media, pueden llegar hasta los 15 minutos de conversación.

¿Afecta a su vida sexual tener un televisor en el dormitorio?

Laura Martín

20 años. Estudiante. «Creo que depende mucho de la edad que tengas. Que haya televisión en la habitación no influye tanto. Si te entran las ganas, lo haces. Tener sexo ocho veces al mes me parece muy poco».

Isaías Ordúñez

57 años. Conductor de la EMT. «La tele interviene poco. Aunque si la película es subida de tono, ayuda a practicarlo. Si es una peli normal, fastidia el momento. Con más de 50 años, hacerlo cuatro veces al mes, ya es bastante».

Montse Herrero

25 años. Estudiante. «Si lo que echan por la tele es fútbol, estamos perdidos. Me parece que tener un televisor en el dormitorio es un atraso. Si te acuestas con tu pareja ocho veces al mes, es más que suficiente».

Luis Martín

35 años. Comercial. «El hecho de tener un televisor en  tu dormitorio no es decisivo. Incluso, a veces, ayuda. Por ejemplo, cuando retransmiten un debate, te incita a hacerlo. Simplemente por aburrimiento».

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