Evo Morales, quien se convierte en el 65 mandatario en la historia republicana de Bolivia, recibió como símbolos de poder la banda presidencial y una medalla que perteneció al Libertador Simón Bolívar.

"Jamás nos reconocieron"

Morales comenzó su discurso con el recuerdo de que el 62% de los bolivianos son indios y, sin embargo, históricamente "han sido "marginados, humillados, despreciados, condenados a la exclusión". "Jamás nos reconocieron como seres humanos siendo dueños absolutos de esta noble tierra", denunció.

Tras mostrarse deseoso de vivir en igualdad con los que han llevado a cabo las políticas discriminatorias, se comprometió a resolver ese problema histórico, "no con venganzas", porque "el movimiento indígena originario no es excluyente, es incluyente".

"Tampoco estamos para seguir llorando por los 500 años porque estamos en época de triunfo, de alegría, de fiesta", enfatizó, en alusión a la colonización española. "Ojalá que otros señores aprendan de nosotros", dijo en referencia a la elite mestiza que ha gobernado el país andino desde la fundación de la República en 1825.

También anunció que la Asamblea Constituyente del próximo agosto debe servir para refundar la nación y consideró que en este contexto se podrá conseguir "una segunda independencia" en Bolivia.

Morales mantuvo sus planes de nacionalizar los recursos naturales, de buscar la condonación de la deuda externa e incrementar la cooperación internacional.

Fiesta multitudinaria 

Las calles del centro histórico de La Paz fueron espacio para una fiesta que coronó, en medio de la lluvia, una transmisión de mando histórica.

La Plaza de los Héroes, levantada al frente de la colosal iglesia de San Francisco, uno de las más antiguas del continente, fue el lugar donde cerca de 100.000 personas saludaron la asunción del primer presidente indio de Bolivia.

Miles de personas de origen aimara y quechua llegados de varias regiones, e inclusive desde Perú, acompañaron la celebración, en parte empañada por una intensa lluvia.

La presencia del escritor uruguayo Eduardo Galeano, que saludó, en un discurso, "el alumbramiento de esta otra Bolivia" y "el nacimiento de otro mundo posible", se complementó con la del cantautor cubano Vicente Feliú y del argentino Piero.

Personalidades iberoamericanas 

El príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, en representación del Rey de España, ha ocupado un lugar de excepción durante el acto de investidura junto a una docena de gobernantes, la mayoría latinoamericanos.

El brasileño Luiz Inácio Lula da Sila; el argentino Néstor Kirchner; el chileno Ricardo Lagos; el peruano Alejandro Toledo; el ecuatoriano Alfredo Palacio, el panameño Martín Torrijos y el esloveno Janez Drnovsek han estado presentes en la investidura de Morales.

Saludo a la Corona

Evo Morales, envió "un saludo especial" al Príncipe de Asturias y a la Reina, a quien agradeció la solidaridad que tuvo con él en su reciente visita a España.

Al finalizar su discurso de investidura en el Congreso Nacional Morales se dirigió a la docena de mandatarios asistentes para agradecerles su apoyo y pedirles que no le abandonen durante su gestión. "Un saludo especial al Príncipe", dijo al dirigir su mirada y señalar con su mano a Felipe de Borbón, sentado en el palco de invitados del Palacio legislativo junto al mandatario chileno, Ricardo Lagos.

El heredero le devolvió el gesto con una sonrisa, que estuvo acompañada de la actitud simpática del resto de asistentes. "Sobre todo a la Reina. Quiero decirles que he recibido mucha solidaridad de la Reina", agregó al recordar el momento en que se encontró con Doña Sofía en el Palacio de la Zarzuela, cuando visitó al Rey Juan Carlos I el pasado 4 de enero en Madrid.

En pleno invierno madrileño, reveló que el día de la cita él "estaba medio resfriado, con gripe". "La Reina, muy solidariamente, agarra el teléfono, llama a sus médicos y en minutos más ya estaban las tabletas para curarme", explicó en tono de broma, pero agradecido. "De reina a médica de Evo Morales", dijo ante la audiencia congregada en el Congreso de la Nación que hoy fue testigo de su investidura.

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