Los Mossos d'Esquadra han detenido en diferentes operaciones en las Tierras del Ebro y en Begues (Barcelona) a diez personas al desmantelar dos plantaciones de marihuana en las que han decomisado más de mil plantas.

La policía autonómica ha informado este martes de que en las Tierras del Ebro se han detenido a seis personas después de que la Unidad de Investigación, junto con el Grupo Operativo de Seguridad Ciudadana (GOSC), han intervenido desde el pasado 15 de septiembre y en varios dispositivos diferentes en el Baix Ebre un total de 85 plantas de marihuana, con un peso total de 300 kilos.

Las detenciones han tenido lugar en Xerta, L'Aldea, Jesús y Roquetes, aunque la última y más importante actuación se dio en Roquetes, donde los Mossos localizaron una plantación en el interior de un almacén preparado y adecuado para el cultivo de las plantas.

Mil plantas en una sala

El lugar también se encontraba perfectamente alumbrado, ventilado y forrado de papel de aluminio. En el lugar se decomisaron un total de 48 plantas que pesaban 90 kilos, y una caja con plantas preparadas para su venta. En este caso fueron detenidos dos jóvenes, Aaron F.M., de 19 años; y Juan Luis F.M., de 20, ambos vecinos de Roquetes.

El resto de detenidos son Florencio B.A., de 41 años, y Francisco José B.M., de 39, ambos vecinos de Xerta; Sergio C.B., de 25 años y vecino de L'Aldea; y Jordi G.M., de 21 años y vecino de Tortosa.

En otra operación en Begues, los Mossos han detenido a cuatro personas al desmantelar un laboratorio de cultivo, germinación, elaboración, producción y almacenaje de marihuana que contenía más de mil plantas y que estaba situado en una vivienda de una urbanización de esa localidad.

Droga en la urbanización

Fuentes de los Mossos han informado de que la marihuana, una vez tratada y elaborada, se distribuía en diferentes municipios de la zona, y que su valor en el mercado habría llegado a ascender a más de 600.000 euros.

Los detenidos, que han ingresado en prisión, son Dimitrov M., de 33 años, y Nikolay P., de 36, ambos vecinos de Castelldefels, Mariya T., de 26 años, con domicilio desconocido, y Yanko N., de 32 años y vecino de Valencia, todos ellos de nacionalidad búlgara y que están acusados de un delito contra la salud pública.

Los Mossos han destacado que el centro de cultivo y el laboratorio estaban en el inmueble de una urbanización para garantizar su discreción, y que las habitaciones en las que se cultivaba la droga constaban de sistemas de ventilación, calefacción, refrigeración e iluminación para garantizar un buen crecimiento de las plantas.