Para ello, y si los plazos se cumplen, a partir del mes de octubre el Consistorio pondrá en la calle unas 700 bicicletas (repartidas por aproximadamente 50 puntos de la ciudad), que podrán usarse gratis durante un periodo de tiempo limitado (los técnicos estudian si de 30 ó de 60 minutos).

El Ayuntamiento, según explica a 20 minutos el concejal de Vía Pública, Francisco Lledó, «quiere que las bicicletas se conviertan en un modelo de transporte en lugar de utilizarse sólo para pasear o para que alguien se apropie una y la deje atada a una farola durante todo el día». Impedir casos como éste es la razón que aduce el Consistorio para limitar el tiempo (si se utilizan más de lo establecido, habrá que pagar).

Para poder usar el servicio, los interesados deben obtener una tarjeta (sus datos figurarán en un registro) que presentarán para coger una bicicleta. Tras el desplazamiento, el vehículo deberá depositarse en cualquiera de las bases antes del tiempo fijado, aunque, en el mismo día se podrán coger varias bicicletas.

«Nos va a hacer mucho daño»

Las empresas que actualmente alquilan bicicletas en Valencia no han recibido con buena cara la noticia del nuevo proyecto municipal. «Es una iniciativa necesaria para una ciudad como Valencia, pero nos va a hacer mucho daño», confiesan desde Doyoubike. Otra de las empresas, Orangebikes, advierte: «las bicicletas que pondrán ellos no tendrán ni la mitad de calidad que las nuestras». Además, pide al Consistorio que «conecte el carril-bici de una forma lógica».