La Hospedería Fonseca de Salamanca acoge hasta finales de octubre una exposición con 150 fotografías de Luis Ramón Marín

La Hospedería Fonseca de Salamanca muestra la exposición 'Marín. Fotografías 1908-1940', que podrá contemplarse hasta el próximo 31 de octubre gracias a la colaboración de la Fundación Telefónica y de la Universidad de Salamanca (USAL).

La Hospedería Fonseca de Salamanca muestra la exposición 'Marín. Fotografías 1908-1940', que podrá contemplarse hasta el próximo 31 de octubre gracias a la colaboración de la Fundación Telefónica y de la Universidad de Salamanca (USAL).

El salón realiza un recorrido por la obra del madrileño Luis Ramón Marín, "contemporáneo de otros grandes maestros españoles" de la fotografía de comienzos del siglo XX, como Alfonso, Ramón Claret, Gaspar o Contreras y Vilaseca.

Las 150 imágenes seleccionadas recorren los 36 años de producción de Marín y pertenecen a un archivo compuesto por cerca de 18.000 negativos, en su mayoría de cristal, que sobrevivió gracias a su familia.

El mismo equipo que desde Fundación Telefónica restauró el Archivo Histórico Fotográfico de Telefónica ha desarrollado este proyecto de recuperación de la obra de Marín, quien tuvo una "estrecha relación" desde 1924 a 1929 con la Compañía Telefónica Nacional de España, ya que fue el fotógrafo que mayor número de imágenes aportó al proyecto de documentación sobre la implantación de la telefonía en España.

Cuando se cumplen 124 años de su nacimiento, esta muestra presenta a Luis Ramón Marín como "un gran autor perteneciente a una generación de fotógrafos, piezas esenciales de los inicios del fotoperiodismo en España, que comenzaron su trabajo en los primeros años del siglo XX y que desaparecieron tras la Guerra Civil Española", apuntó la USAL.

Luis Ramón Marín, que para sus trabajos en la prensa utilizaba su segundo apellido, es "uno de los primeros fotógrafos que salieron a recorrer las calles para registrar la actualidad y las noticias con la cámara, con destino a las revistas y diarios ilustrados que vivieron un momento de enorme expansión en los decenios iniciales del siglo pasado", según los organizadores de la muestra.

Fotografía aérea

Por otra parte, Marín es "uno de los precursores de la fotografía aérea" en España, "un trabajo que empezó a desarrollar en 1913 apenas una década después del descubrimiento de la aviación". Además, el autor fue "por encima de todo" un reportero gráfico y llegó a publicar en los diarios más de 1.000 fotos anuales.

Entre sus trabajos se encuentra el haber sido corresponsal periodístico de la Familia Real, a la que seguía incluso en sus periodos de vacaciones, de ahí que muchas de las fotografías tengan un carácter familiar inédito.

"Registró los principales sucesos de la vida política y cultural española y retrató a sus principales protagonistas. Dirigió también su cámara hacia todo tipo de escenas callejeras y rostros populares y anónimos", añadieron las mismas fuentes.

Según los comisarios de la exposición, Rafael Levenfeld y Valentín Vallhonrat, su obra "dibuja el perfil de un fotógrafo que vivía lo que hacía, más allá de quien fuera su cliente. La variedad de contenidos refleja la enorme vitalidad con la que llevó a cabo un sinfín de actividades".

"No sabemos si es la fotografía y sus contenidos lo que le aportó esta alegría a su vida, o si es al contrario. Nosotros pensamos que es su fabulosa capacidad para vivir intensamente la que imprimió carácter a su inmenso trabajo. En coche, moto o avión, Marín fue capaz de fotografiar los más variados acontecimientos uno tras otro", continúan los comisarios.

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