La comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, ha pedido disculpas por el tono de algunas de sus palabras sobre las expulsiones de gitanos en Francia, unas disculpas de las que "ha tomado nota" el gobierno francés, que ha prometido la máxima cooperación con Bruselas en este asunto.

Según ha explicado a los periodistas el secretario general del Partido Popular Europeo (PPE), Antonio López-Istúriz, el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, ha trasladado al primer ministro francés, François Fillon, las excusas de Reding.

La comisaria atacó el martes con dureza la política de París y la comparó implícitamente con las deportaciones de determinados grupos étnicos llevadas a cabo durante la Segunda Guerra Mundial. Francia, a través del secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, calificó sus declaraciones de "patinazo", mostrando su estupor por las críticas.

Francia respeta la legislación

El Gobierno francés está convencido de que en las próximas horas va a demostrar a la Comisión Europea que las expulsiones de gitanos que se le recriminan se efectúan respetando la normativa europea y la francesa.

"Hay unos hechos, y sobre los hechos vamos a demostrar en las próximas horas que Francia respeta perfectamente las reglas europeas y las reglas nacionales", señaló el primer ministro francés, François Fillon, en unas declaraciones divulgadas este jueves por France Info.

Fillon, que anoche se desplazó a Bruselas para entrevistarse con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y tratar de desactivar la crisis, reiteró el reproche de que esas declaraciones eran "escandalosas".

"Es escandaloso que un miembro de la Comisión pueda hacer declaraciones como las que hizo la señora Reding. La comparación con la Segunda Guerra Mundial es inverosímil, escandalosa. En cuanto al juicio de valor sobre la política de un Estado, no tiene razón de ser", comentó el primer ministro francés, quien no obstante dijo haber "tomado nota de las disculpas" de la comisaria.

También el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha "tomado nota de las excusas de Reding".

"Que Luxemburgo acoja a los gitanos"

Asimismo, el titular francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, llamó para apaciguar los ánimos a su homólogo luxemburgués, Jean Asselborn, que había mostrado su indignación porque Sarkozy hubiera mezclado a su país en esta polémica, en tanto Reding había hablado como comisaria europea y no como luxemburguesa.

Sarkozy, según dirigentes de su partido, la UMP, que participaban ayer en una reunión con el jefe de Estado francés, sugirió que Luxemburgo (país de procedencia de Reding) reciba a gitanos del este de Europa en su territorio. "Si quieren, que acojan gitanos en Luxemburgo", dijo Sarkozy en una reunión con senadores de su partido.

Esta polémica coincide con la cumbre europea que reúne este jueves en Bruselas a los líderes de los Veintisiete destinada a reforzar su política exterior. Aunque la cuestión de los gitanos no figura en la agenda oficial del Consejo Europeo, planeará sobre la reunión. Esta misma mañana, el el primer ministro belga, Yves Leterme, cuyo país presidente de turno de la Unión Europea, ha defendido el papel de la Comisión como garante del cumplimiento de los tratados, en un intento de echar una mano a la vicepresidenta Reding.

Varios líderes europeos como la canciller alemana, Angela Merkel, o el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, criticaron ayer el tono utilizado por Reding con Francia y su comparación con la Segunda Guerra Mundial.