La niña ha sido bautizada por el Cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid y no ha llorado durante la ceremonia, celebrada en el vestíbulo habilitado al efecto en el Palacio de la Zarzuela. La niña ha sido bautizada con el nombre de Leonor de todos los Santos con agua del río Jordán y en la misma pila bautismal de Santo Domingo de Guzmán por la que pasaron su padre y sus tías, las infantas Elena y Cristina.

Es una joya del románico, reliquia del Santo,  ,  que sólo puede ser utilizada por los Infantes y Príncipes de España. En ella fue bautizado el propio Santo Domingo.

La pequeña no se ha inmutado durante la ceremonia. Apenas un ligero estremecimiento cuando recibió sobre la frente las aguas bautismales. , En cambio, sus primos han tenido que ser reñidos por la Reina.

El bautizo se inició a las 12.45, tras concluir una sesión fotográfica de los Príncipes de Asturias, con su hija y los miembros de sus familias. Doña Letizia saludó con cariño a los cámaras de televisión, ex compañeros suyos.

La Infanta aguantó dormida, en brazos de su madre, toda la sesión fotográfica. Doña Letizia llevaba un traje de chaqueta en tonos crudos en tejido cheviot de Felipe Varela Su esposo, el Príncipe Felipe se mostraba muy sonriente. La Reina eligió un traje de chaqueta gris perla. La Infanta Elena lucía un modelo de Chanel y la Infanta Cristina un sencillo traje azul azafata con cinturón en forma de lazo.

La Infanta Leonor aguantó dormida, en brazos de su madre, toda la sesión fotográfica previa al baitzo.

Entre las personalidades invitadas  que se acercaron a saludar a los Príncipes y la Infanta, el Alcalde de Madrid y su mujer, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre  y su marido, el Presidente del Tribunal Constitucional y su mujer  y , los del Congreso y el Senado, y, por supuesto, el Presidente de Gobierno y su esposa Sonsoles Espinosa.

También estuvieron presentes el ginecólogo que atendió a Doña Letizia en su parto, así como las enfermeras. Don Felipe se mostró especialmente cariñoso con ellos.

En la sesión de fotos  previa al bautizo participaron inicialmente las familias de los Príncipes, aunque luego fueron retirándose los Ortíz-Rocasolano y después las Infantas Elena y Cristina, con sus esposos, hasta quedar los Reyes de España junto con Don Felipe de Borbón, Doña Letizia, y la protagonista del día, la Infanta Leonor.

Entre las delicias que se sirvieron a los invitados al bautizo hubo solomillo trufado, pescado blando, ensaladas, fritos y dulces de Embassy: bizcocho de fresa y dulce de chocolate.

El servicio de prensa de Zarzuela se ha mostrado muy diligente con motivo de un bautizo que no ha sido retransmitido en directo por expreso deseo de la familia real, siguiendo la costumbre tradicional de Zarzuela.  Las primeras imágenes del bautizo pudieron ser vistas en Telemadrid cuando éste aún no había acabado.

La reina dijo en un breve encuentro con los periodistas que su nieta es "monísima" y que ya no mantiene que sea "muy llorona" ."Lo mío queda derogado", dijo hoy doña Sofía. Por su parte, el Príncipe de Asturias bromeó con "las pesas" que está haciendo su esposa llevando todo en rato en brazos a la Infanta Leonor, que llega al bautizo dos meses y medio después de su nacimiento.

Muchos hijos más

La nota más espontánea la puso el propio Príncipe Felipe en un  breve encuentro informal con los periodistas antes del bautizo tras las fotografías oficiales. Al ser preguntados él y Letizia sobre si Leonor tendría un sólo nombre, Don Felipe no oyó bien y creyó que le preguntaban por el número de hijos. "No, tendremos muchos más" fue la respueesta.

Los problemas de sordera del heredero que ya confesó abiertamente entre bromas hace algunos años cuando le preguntaron por su boda han servido para dar a conocer que haya cambiado de planes y superado sus expectativas. Tal vez ahora quiera tener "más de cuatro y menos de diez".

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