Eduardo Jordá cree que es "nocivo" para la poesía pertenecer y adherirse a un grupo para luego elogiarse mutuamente

El escritor mallorquín Eduardo Jordá, que ha publicado en Renacimiento una antología de su producción poética en 'Pero Sucede', ha confesado que es "nocivo" para la poesía pertenecer a un grupo de poetas que se cuelgan una etiqueta y luego se dedican a elogiarse mutuamente y a repartirse los premios y los reconocimientos públicos.

El escritor mallorquín Eduardo Jordá, que ha publicado en Renacimiento una antología de su producción poética en 'Pero Sucede', ha confesado que es "nocivo" para la poesía pertenecer a un grupo de poetas que se cuelgan una etiqueta y luego se dedican a elogiarse mutuamente y a repartirse los premios y los reconocimientos públicos.

En una entrevista concedida a Europa Press, el escritor, afincado en Sevilla, en referencia a las palabras que sobre él escribe la editorial en el dossier sobre la obra, donde afirma que se trata de "un poeta tardío que no puede ser encasillado en ningún grupo poético", ha explicado que "no pertenece a ningún grupo que se cuelga una etiqueta, o dejan que se la cuelguen los profesores y los críticos, y luego se dedican a elogiarse mutuamente y a repartirse los premios y los reconocimientos públicos".

En este sentido, ha afirmado que esto dice "muy poco de la calidad humana de los poetas", por lo que prefiere "ir por libre". No obstante, ha apuntado que, aunque todo el mundo dice que va por libre, no es verdad".

Con respecto a la obra, el ganador del III Premio Ateneo de Sevilla de Poesía por 'Mono aullador' ha explicado que es una antología de mi poesía. Por otro lado, ha confesado que el título hace referencia al poema que ha escrito que más le gusta. "Si algún día soy juzgado en el Juicio Universal, presentaré ese poema, 'Pero sucede', como prueba absolutoria, quizá funcione", bromea.

La antología ha sido realizada por el poeta, editor y traductor Antonio Rivero Taravillo, quien ha elegido los poemas para la publicación. En este sentido, ha asegurado que le ha llamado la atención repasar los poemas que escribió hace tiempo, aunque sólo tengan doce o trece años, sobre todo, "la intensidad de la emoción".

Ecuación poética

En este sentido, ha explicado que ahora tiene la impresión de que le cuesta "más sentir con la misma fuerza y con el mismo asombro" y ha definido la buena poesía como "una ecuación en la que intervienen tres valores, emoción, inteligencia y música, por lo que el buen poema es la resolución de la suma de la inteligencia y la emoción, dando como resultado la música".

Así, ha asegurado que lo más difícil de conseguir, "siempre", es la emoción. No obstante, ha alertado de que "debe tratarse de una emoción contenida que no sea melodramática ni exhibicionista, sino una emoción pudorosa, secreta, íntima, la genuina".

Cansado de los patrones, Jordá ha confesado que intenta escribir en verso libro, buscando sólo el ritmo, la música, la cadencia adecuada, pues necesita "sentirse más libre". Jordá, lector de Stevenson, Yeats, Mandelstam y Milosz, se ha mostrado amante de Cernuda, Antonio Machado, Joan Margarit y José Mateos.

El escritor ha manifestado a Europa Press que la inspiración "siempre proviene de la calidad de lo que sientes y la poesía es una especie de condensador de la experiencia vital". Así, "sólo se puede escribir buena poesía si la experiencia ha sido sentida de la forma adecuada, es decir, con intensidad, asombro, miedo, exaltación", ha apuntado.

Eduardo Jordá, que ha escrito toda su poesía en un tiempo relativamente corto, se ha considerado "un caso extraño, quizá patológico", por lo que su fase fértil como poeta empieza a los 40 años, algo "bastante raro", ha precisado. De todos modos, según ha confesado, la edad le ha otorgado "mayor nivel de exigencia".

Como narrador, ha obtenido el Premio Málaga de Novela con la obra 'Pregúntale a la noche. 'La estación de las lluvias' fue merecedora del Premio Renacimiento de Poesía en 2001.

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