Esperanza Aguirre está preparando una iniciativa con la que suprimir dos tercios de los liberados sindicales -unos 2.000-  que trabajan en la Administración autonómica de Madrid.  El consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, ya ha confirmado que se estudia esta posibilidad -avanza por el diario El Mundo- y ya se han producido diversas reacciones en el panorama político.

Evidentemente la propuesta contaría con el apoyo de su partido. Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP, ha afirmado que le resulta "muy interesante para todos" esta decisión, que ahorrará 70 millones de euros.

En declaraciones a la Cadena Cope, Pons ha señalado que "todos debemos adaptarnos" al siglo XXI y a la crisis económica. "El papel de los sindicatos ya no es tan unidireccional como para que exista una única organización. La vía de Esperanza Aguirre, dentro de los tiempos de crisis que corren es muy interesante para todos", ha indicado.

Desde el PSOE las reacciones han sido muy distintas. La ministra de Sanidad y aspirante socialista a encabezar la lista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Trinidad Jiménez, ha considerado "impresentable" que la medida contra los liberados sindicales pueda ser la "única propuesta" de Esperanza Aguirre en el Debate del Estado de la Región, que se celebrará esta misma semana.

"Si su única propuesta es ir en contra de los sindicatos, con tantos problemas que hay de sanidad, educación o en el desarrollo de la Ley de Dependencia, me parece impresentable", ha defendido en una entrevista en Telecinco.

El ministro de Fomento, José Blanco, ha criticado que estas intenciones de la presidenta regional, ya que que "así no se solucionan los problemas" de la región.