La compañía cementera Financiera y Minera (FYM) ha invertido un total de 46,3 millones de euros en Andalucía en los últimos tres años, tanto en sus centros de producción como en sus canteras, con el objetivo de optimizar su rendimiento y llevas a cabo mejoras medioambientales, algo para lo que la filial española de Italcementi Group dirigió el 47,7 por ciento de la cuantía, unos 22,1 millones.

En este sentido, FYM informó a Europa Press de que el programa de inversiones de la compañía en 2009 ascendió a 12,26 millones de euros, destinando 3,3 millones de euros a proyectos medioambientales. De dicha cifra, un total de 5,4 millones se dirigieron a Andalucía.

Así, indicó que en 2007 se iniciaron la mayoría de las actuaciones de mejora en todos los centros de producción, ejecutándose el grueso de las iniciativas en dicha fecha. Desde entonces, la compañía ha realizado un amplio esfuerzo en mejorar el rendimiento medioambiental, principalmente de la fábrica de Málaga, el único centro de producción existente en Andalucía.

Dentro del 'Proyecto Málaga', se está llevando a cabo la modernización de las instalaciones de la fábrica de cemento de 'La Araña', junto a un proceso de "integración y vinculación con su entorno". La inversión total destinada asciende a 100 millones con el fin de mejorar la producción "en cuanto a calidad y rendimiento energético y adecuar el comportamiento medioambiental de la fábrica dentro de unos estándares de sostenibilidad".

El proyecto incluye acciones de vinculación con colectivos sociales a través de la colaboración en proyectos relevantes. Los trabajos finalizados consistieron en la instalación de un nuevo silo de clinker, con un sistema hermético tanto en almacenamiento como en el sistema de transporte que disminuye la difusión de partículas de polvo; la demolición de las instalaciones de la antigua fábrica; y el desmantelamiento de los antiguos hornos y su sustitución por otro nuevo. Durante 2010, se continúa con las acciones de mejora en cuanto a integración paisajística y reducción de ruidos con el cierre del nuevo molino y la mejora de las emisiones de partículas.

La compañía apostó por mejorar la gestión de los recursos naturales —agua, combustibles y materias primas—, una reducción y control de las emisiones a la atmósfera y una minimización del impacto ambiental mediante una cuidadosa gestión y restauración de canteras que posee actualmente en explotación. Entre éstas, mencionó las canteras malagueñas de Taralpe y Manilva, en Málaga; y las gaditanas de Sierra Valleja en Arcos, Las Pilas y Montellano.

"Durante 2010 se ha reforzado esta política mediante la creación del departamento de Desarrollo Sostenible y centrando su actuación en el desarrollo de nuevas soluciones y productos Premium de calidad que incrementen sobre todo la durabilidad de los materiales", añadió.

Memoria de sostenibilidad

Por otra parte, la compañía ha publicado su 'Memoria de Sostenibilidad 2009', siguiendo la metodología GRI ('Global Reporting Initiative') y obteniendo, por segundo año consecutivo, el 'Nivel de Calificación A', "el máximo de este reconocido estándar de reporte".

La memoria recoge los principales proyectos e hitos que materializan el compromiso social y ambiental de la compañía, "que desarrolla un crecimiento empresarial sostenible y fomenta la transparencia informativa hacia todos sus grupos de interés", entre los que mencionó accionistas, empleados, socios estratégicos, proveedores y subcontratistas, clientes, comunidades locales, Administración pública, asociaciones o grupos ecologistas, entre otros.

La compañía, "alineada con un modelo empresarial que busca un equilibrio entre el crecimiento económico, el respeto por el entorno y el compromiso con la sociedad", ha decidido publicar únicamente una versión digital del informe con el fin de disminuir el impacto medioambiental.