"Sólo había bebido media copa de vino y un licor de café". De esta forma se ha defendido este viernes el profesor Jesús Neira, tras ser detenido el pasado mientras conducía "haciendo eses" por la M-40, asegurando que la cantidad de alcohol ingerida potenció los efectos de un medicamento que estaba tomando para evitar ataques epilépticos.

Neira, que triplicaba la tasa permitida con 0,85 miligramos de alcohol por aire espirado, se enfrentará en los próximos días a un juicio rápido por un delito contra la Seguridad Vial. El presidente del Consejo Asesor del Observatorio regional contra la Violencia de Género ha afirmado que el miércoles había quedado a comer con unos amigos y se tomó "media copa de vino y un licor de café" y que no tenía "muchas ganas de comer".

"No puedo tomar una copa porque tomo un medicamento desde año pasado, que me intervinieron con una craneoplastia y al tapar el cráneo cambia la presión dentro del cerebro y tengo que tomar un medicamento que evita convulsiones o un ataque epiléptico. Es incompatible con el alcohol", ha señalado.

Tras señalar que no bebió "nada de nada", ha indicado que se despidió "estupendamente" de sus amigos y cogió el coche. Sin embargo, ha comentado que posteriormente se empezó a encontrar mal y condujo de manera extraña hasta que le detuvo un Policía que se dio cuenta de que el coche estaba realizando malas maniobras.

"Menos mal que se fijó un policía que no tenía una conducción normal. Menos mal, porque si no hubiera habido una desgracia", ha apostillado Neira, quien dijo que se sentía "completamente fatal" al volante y no tenía "buena visión".

"Afortunadamente este policía llamo al Samur y a la Guardia Civil, me hicieron la prueba del alcohol y me dieron una gran alegría al decirme lo que tenía de alcohol, porque por lo menos esto tenía una explicación", ha dicho.