La Policía Nacional ha desarticulado por primera vez en España una red dedicada a la explotación sexual de hombres, que captaban en Brasil, en una operación en la que han sido detenidas 14 personas. También han quedado bajo custodia policial 17 de los prostitutos, que podrían conseguir el permiso de residencia si colaboran con la Policía.

Según ha informado este martes la Dirección General de la Policía, las detenciones han sido practicadas en Palma de Mallorca, Madrid, Barcelona, Alicante y León. La organización contaba con un total de 10 pisos de citas, cinco en Palma, tres en Madrid, uno en Barcelona y otro en Torrevieja (Alicante). En el club Brindis de León, la organización había empezado a traficar con mujeres.

Los hombres eran captados en Brasil, con la falsa promesa de convertirlos en modelos y 'gogós' en distintas discotecas de Palma, y la organización les facilitaba la "bolsa de viaje" y el billete de avión, que era comprado con tarjetas "clonadas" y, una vez en España, el líder de la organización les distribuía por las diferentes casas de citas y les proporcionaba cocaína y Viagra para prostituirse 24 horas al día. La mayoría de los clientes eran homosexuales, de entre 20 y 65 años, con un nivel adquisitivo medio. En Palma los clientes eran, sobre todo, extranjeros.

Los chicos, de entre 22 y 29 años, debían entregar al dueño del piso o al encargado el cincuenta por ciento de las ganancias, además de 200 euros por el alojamiento y la manutención. Los hombres cobraban por sus servicios una media de 60 euros.

Las víctimas vivían hacinadas en los pisos -en una pequeña habitación con dos o tres literas dormían entre cuatro y seis-, que contaban con un pequeño salón, donde se presentaban a sus clientes, con los que luego se iban a otras estancias de la casa.

La Policía calcula que desde 2009 la organización consiguió introducir en España entre 60 y 80 chicos, todos ellos brasileños.

Asimismo tenían que pagar a la red la deuda de 4.000 euros y, en ocasiones, debían de hacerlo mediante transferencias bancarias por haber sido cedidos a otros explotadores para renovar así la "plantilla".

Si los hombres se negaban o causaban algún tipo de problema, los responsables de la red les amenazaban incluso con matarles.

En la mayoría de las ocasiones, los hombres “traficados” accedían al espacio Schengen por aeropuertos de terceros países y se desplazaban desde allí hasta España. Lo hacían engañados en cuanto a las condiciones de trabajo que tendrían que realizar y sobre todo en relación a las cantidades económicas que tendrían que devolver a la organización en concepto de gastos de viaje.

Captación de clientes a través de anuncios en prensa

La red atraía a los clientes mediante anuncios en la sección de contactos de periódicos y en diferentes páginas web, donde exhibían fotografías de los chicos disponibles.

La investigación policial, que se inició el pasado mes de febrero, ha llevado al arresto de 14 personas: 8 de ellas fueron detenidas en Palma de Mallorca; 3 en León; una en Barcelona; una en Alicante y otra en Madrid.

Además de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores y asociación ilícita, los máximos responsables están acusados de proporcionar droga y otras sustancias ilegales tanto a clientes como a las propias víctimas.