La 'tomatina' vuelve a Buñol con más de 100.000 kilos de tomates lanzados

La localidad valenciana de Buñol ha vivido este miércoles una de sus 'Tomatinas' más multitudinarias de su historia superando los 45.000 visitantes llegados de todo el mundo para lanzarse algo más de un centenar de toneladas de tomate maduro durante una hora por las principales calles de la población, pese a lo cual no se han registrado incidentes de gravedad.

Muchos de los participantes han "velado armas" al raso en algún parque de la localidad o en el interior de los coches para colocarse lo más cerca posible de los tomates, y ha habido hasta quienes han salido de sus sacos de dormir, situados a escasos metros del recorrido de la Tomatina, apenas una hora antes del inicio. Como es habitual, la fiesta empezó horas antes, con el lanzamiento de cubos de agua desde los balcones o el palo embadurnado de jabón por el que hay que trepar para conseguir un jamón.

Sólo hay cinco reglas en la 'Tomatina' de Buñol: está terminantemente prohibido tirar objetos duros o contundentes, no se puede romper o lanzar camisetas, y hay que mantener una distancia de seguridad respecto a los camiones que cargan las toneladas y toneladas de tomates que participarán en la fiesta. Las dos normas restantes, se refieren al propio tomate: hay que aplastarlos antes de lanzarlos para hacer menos daño y hay que parar inmediatamente cuando así se ordene. 'Tomatina'

La diversión está servida al grito de “¡tomate, tomate!”. Todo lo demás, está permitido durante una hora, siempre y cuando se lance un tomate. En sus curiosos comienzos, la tomatina estuvo varios años prohibida por ser considerada una gamberrada, pero finalmente ha sido apadrinada por el Ayuntamiento, que es el que provee de toneladas y toneladas de tomates que los vecinos y visitantes lanzarán en apenas unos minutos.Para que todo siga en orden, todas las casas son protegidas con telas especiales.

Para disfrutar de la fiesta, se dan una serie de consejos, como, por ejemplo, que la ropa sea vieja, mejor unas zapatillas cerradas que unas chanclas, y también es recomendable llevar gafas de buceo para proteger los ojos. El año pasado 45.000 personas lanzaron 125 toneladas de tomates, ¡es una fiesta salvaje! Incluso en China se ha intentado copiar esta tradición española.

Todos esos tomates son plantados en Extremadura expresamente para Buñol. Pero la tomatina es mucho más que una guerra de hortalizas y frutas. Las fiestas arrancan con el palojabón, un palo untado de jabón con un jamón en lo alto, que será para el que logre alcanzarlo. Además, existen otras actividades en torno a la fiesta, como deportes y juegos populares.