Infantes de la Armada de México hallaron los cuerpos sin vida de 72 personas, 58 hombres y 14 mujeres, en un rancho del estado de Tamaulipas, al noreste del país, que habían sido víctimas de una banda criminal, según informó una fuente oficial.

La Secretaría de la Marina informó en un comunicado de que el hallazgo ocurrió después de que varios soldados se enfrentaran con unos delincuentes en la comunidad de San Fernando, donde murieron un militar y tres delincuentes. En un rancho cercano a la zona del enfrentamiento, los infantes de la Marina localizaron los cadáveres de las 72 personas, dijo una fuente oficial.

Esta fuente indicó que se cree que el grupo delictivo con el que se enfrentaron los infantes de la Armada fueron los que asesinaron a esas personas, aunque no dio detalles del tipo de herida que tenían los cuerpos.

Por estos hechos se ha detenido a un menor de edad y además fueron decomisadas 21 armas largas, 101 cargadores para armas de fuego de diferentes calibres, cuatro chalecos antibalas, uniformes de camuflaje, cuatro camionetas, "entre las que destaca una de características clonadas, con matrícula apócrifa de la Secretaría de la Defensa Nacional", dijo el comunicado.

Intentaban llegar a EE UU

Los cadáveres podrían corresponder a un grupo de indocumentados que intentaba cruzar el país hacia la frontera con EE UU, informó este miércoles el portavoz de Seguridad del Gobierno mexicano, Alejandro Poiré.

"Algunas organizaciones criminales han participado en el secuestro y extorsión de migrantes centro y sudamericanos, y en algunas ocasiones en el intento de su reclutamiento para formar parte de las propias bandas criminales", indicó.

Según las investigaciones preliminares, pendientes de confirmar, los fallecidos serían de El Salvador, Honduras, Ecuador y Brasi

Un testigo y superviviente de la masacre acudió a las autoridades para declarar que los inmigrantes fueron secuestrados por un grupo armado mientras intentaban alcanzar la frontera con EE UU, explicaron en rueda de prensa. El testigo, de nacionalidad ecuatoriana, se encuentra hospitalizado ya que sufrió una herida de bala en la garganta, señaló el portavoz de la Procuraduría General de la República, (fiscalía), Ricardo Nájera.

Este testigo habría acusado al cártel de los Zetas -uno de los más peligrosos del país- de haber cometido la matanza.

Tras la declaración del testigo, tropas de la Marina se desplegaron en la comunidad de San Fernando, en Tamaulipas, donde se produjo un enfrentamiento en el que murieron un militar y tres delincuentes. Poco después, las autoridades hallaron en un rancho cercano los cadáveres.