El Papa reconoce que los miembros de la Iglesia "cometen errores"

El papa Benedicto XVI reconoció el viernes que los miembros de la Iglesia Católica "tienen limitaciones y cometen errores". El Pontífice hizo ese reconocimiento en la homilía de la misa que celebró en la basílica de San Pedro, dedicada a la conmemoración de la Epifanía.
El Papa desea una feliz Epifanía a los peregrinos
El Papa desea una feliz Epifanía a los peregrinos
Efe
El Papa desea una feliz Epifanía a los peregrinos

"La luz que en la Navidad ha brillado de noche iluminando la gruta de Belén, donde estaban en silenciosa adoración María, José y los pastores, resplandece hoy y se manifiesta a todos. La Epifanía es el misterio de la luz, simbólicamente indicada por la estrella que guío el viaje de los Reyes Magos", dijo Joseph Ratzinger.

Luego afirmó que la Iglesia Católica tiene como misión "hacer resplandecer la luz de Cristo en el mundo, reflejándola en sí misma como la luna refleja la luz del sol".

La Iglesia es santa, pero está formada por hombres y mujeres con sus límites y con sus errores
Fue entonces cuando el Obispo de Roma dijo: "La Iglesia es santa, pero está formada por hombres y mujeres con sus límites y con sus errores".

Se trata de un reconocimiento que algunos especialistas del Vaticano han relacionado con las palabras de Ratzinger durante el Via Crucis del año pasado, cuando aún era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio).

Cuanta suciedad en la Iglesia y entre los que por su sacerdocio deberían estar completamente entregados a Él
Encargado por Juan Pablo II de hacer las meditaciones del Vía Crucis, Ratzinger denunció en ese entonces: "cuanta suciedad en la Iglesia y entre los que por su sacerdocio deberían estar completamente entregados a El".

Debido a esas limitaciones y errores, Benedicto XVI dijo que se debe mirar a Cristo, porque: "Sólo él (...) puede transformar nuestra miseria". Y agregó que es en el contexto litúrgico de la Epifanía en el que "se manifiesta también el ministerio de la Iglesia y de su dimensión misionera".

Tras la misa y a la hora del Angelus, Ratzinger salió al balcón de su apartamento en el que tradicionalmente ora con los miles de peregrinos que se concentran en la Plaza de San Pedro. Antes de la oración, el líder espiritual de los católicos dijo a la multitud: "viene de forma espontánea estos días recordar la Jornada Mundial de la Juventud". El Papa se refería a la masiva congregación de jóvenes católicos en Colonia (Alemania), que para Ratzinger supuso su primera salida tras su elección como Papa.

Benedicto XVI declaró que "aquel memorable acontecimiento representó una auténtica 'epifanía", porque "el peregrinaje de los jóvenes, en su dimensión más profunda, puede ser visto como un itinerario guiado por la luz de una 'estrella', la de la luz de la fe".

Benedicto XVI también tuvo unas palabras para los cristianos ortodoxos, a quienes dijo: "Mi pensamiento está de modo especial con los queridos hermanos y hermanas de la Iglesia Oriental que, siguiendo el calendario Juliano, celebran hoy la Navidad: a ellos dirijo mi más cordiales deseos de paz y de bien en el Señor".

Tras el Angelus, el Pontífice tuvo palabras en varios idiomas para los peregrinos llegados de todo el mundo. A los de lengua española, dijo: En esta solemne fiesta de la Epifanía "la liturgia nos invita a adorar a Jesús, como hicieron los Magos de Oriente, por ser el Señor de todos los pueblos, y ofrecerle el regalo más preciado: nuestra entrega a El y el amor a nuestros hermanos. `Feliz fiesta para todos!".

Benedicto XVI también saludó a los 700 figurantes vestidos de época, que acompañados por dos bandas de música, catorce caballos y 350 voluntarios de protección civil, formaban la cabalgata de la Befana, la bruja que en Italia trae los juguetes a los niños

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