Según se recoge en un comunicado de ADEPA, la pequeña, de nacionalidad boliviana como su padre, fue sometida en el centro odontológico, ubicado en la avenida de Alfonso El Sabio de Alicante, a una operación para "la extracción de dos dientes de leche dañados y le aplicaron anestesia general de la cual no despertó más".

"Le dijeron que el tratamiento se efectuaría en una hora y, sin embargo, tardaron cuatro. Después de entrar en convulsiones, la trasladaron al Hospital General de Alicante, donde, pese a ser un caso de extrema gravedad, incomprensiblemente se la trasladó al Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde falleció", señala ADEPA.

La Conselleria de Sanidad admitió hoy que "no había camas suficientes" en la UCI pediátrica del Hospital General de Alicante para atender a la niña, que llegó al centro con convulsiones y que luego murió en Murcia.

De acuerdo con esta asociación, el padre se encuentra "desesperado" y afirma haberse encontrado "con problemas de presión por parte del Hospital Virgen de la Arrixaca para que done los órganos de su hija y la incineren".

Además, critica que le han puesto "trabas" en los Juzgados de Alicante y Murcia" cuando intentó denunciar estos hechos, si bien finalmente lo ha conseguido en los de la Plaza de Castilla de Madrid.

ADEPA ha puesto ahora a su disposición los servicios de un abogado especialista en derecho sanitario, ya que considera, según dijo a Efe su portavoz, Carmen Flores, "que hubo una irresponsabilidad y una imprudencia total por parte de la clínica y del Hospital de Alicante".