Berlín, consejos para la primera vez que se visita la capital alemana

La ciudad de Berlín es famosa tanto por haber sido el símbolo de la división europea durante la Guerra Fría como por su vida nocturna. Cafés, clubes y bares llevan a la ciudad a la cumbre de la modernidad europea, por encima de divisiones históricas. Si es tu primera visita, hay una serie de datos imprescindibles que debes conocer antes de salir de viaje.

En primer lugar, existen una serie de tours gratis para presupuestos ajustados que, en unas cinco horas, recorren los principales puntos de la ciudad, y al final sólo se paga una propina a voluntad, el precio que se estime justo. Sobre las propinas, hay que señalar que suelen ser de un 10% del precio de la cuenta, y debe indicarse al camarero que la cobre en la factura, puesto que se considera de mala educación dejar el dinero sobre la mesa, como se hace en España.

Sobre el tiempo y qué ropa llevar, es una lotería. Es probable que amanezca lluvioso, a media mañana luzca un sol radiante, a la hora de comer caiga un tormentón y quede una agradable tarde. Por ello, es imprescindible llevar un chubasquero entre las cosas del viaje, especialmente si en el plan está visitar los múltiples parques de la ciudad, como el jardín botánico o pasear por sus calles.

Otros puntos altamente recomendables son el Reichtag o Parlamento alemán (con la cúpula reconstruida obra de Norman Foster), la famosísima puerta de Brandemburgo, el Museo de Pérgamo, el del Holocausto y el Muro de Berlín, del que se conservan algunos tramos como recuerdo histórico. En suma, la ciudad alberga más de 167 museos.

Para hacer compras, si te gusta recorrer tiendas de segunda mano, se recomiendan los barrios del antiguo Berlín Este, donde también se han instalado muchas tiendas de diseño.