4.000 personas, con un alto porcentaje de público femenino de 30 a 40 años, han participado junto a Miguel Bosé, en la noche del lunes, en la inauguración de la antigua plaza de toros de Tarragona en su nueva etapa como recinto multiusos, el más grande de la provincia y el único espacio cerrado capaz de albergar macro-conciertos.

Ha sido precisamente el hijo del torero Luis Miguel Dominguín, y que incluso se adornó con algunos pases en el escenario, el encargado de inaugurar el Tarraco Arena Plaça (TAP), que no volverá a acoger corridas.

El siempre provocador Bosé, icono de la música nacional capaz de reinventarse durante los últimos 30 años, ha presentado los temas de 'Cardio', su nuevo disco, pero no han faltado los himnos capaces de vertebrar la memoria musical de varias generaciones, como 'Sevilla', 'Bandido', 'Nada particular' y 'Te amaré'; eso sí, versionadas con ritmos más modernos bajo un espectacular montaje audiovisual de última generación que ha causado un gran impacto entre el público.

El TAP, que ha estrenado su impresionante cubierta retráctil de 40 metros de diámetro —se ha abierto esta vez hasta la mitad—, ha cumplido al acoger un gran concierto con miles de personas. Con el concierto de Bosé, que había actuado en Tarragona dos veces (en la Rambla Nova y en el Camp de Mart), se abre un ciclo en el que la ciudad podrá entrar en los circuitos de los artistas de primer nivel internacional.

El concierto estelar de Sant Magí, cuya festividad se celebra el jueves en Tarragona, ha servido de prólogo a las jornadas más tradicionales de unas fiestas que concentran más de 100 actos hasta el próximo fin de semana.