"Mi conciencia me obliga a mantener mi palabra y a cumplirla por encima de todas las cuestiones". Así justifica, el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, su decisión de no plegarse a los deseos del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, de que se apartase de la carrera por lograr la Presidencia de la Comunidad de Madrid para dejar paso a la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez.

"Mi coherencia y mi conciencia me obligan a mantener mi palabra y a cumplirla por encima de todas las cuestiones, y eso es lo que voy a hacer en este partido en Madrid. Desde la humildad, el trabajo y el esfuerzo colectivo, porque esto no es una persona, sino cientos y miles de militantes en Madrid que se dejan la piel por defender el proyecto socialista", manifiesta Gómez en su primera aparición en la prensa tras la reunión con Zapatero del pasado sábado donde le comunicó su decisión de mantenerse firme. "He optado por lo más ético, no estoy en política para hacer carrera personal", asegura.

El secretario general de los socialistas madrileños considera que la futura celebración de primarias es una "victoria" de los militantes madrileños. "Los militantes de Madrid exigen respeto", advierte, por lo que "el respeto ha sido una victoria que ha llevado a los socialistas madrileños a ese acuerdo con la dirección federal para que se produzcan primarias", argumenta.Y es que "hace muchos años que no había oportunidad en Madrid de que los militantes pudieran pronunciarse en esta clave". "Esto ha sido la gran batalla que han librado los militantes de Madrid, que refuerza el partido", defiende.

Gómez ha dejado claro su respaldo al presidente del Gobierno, pese a que éste ha optado por defender ahora a Trinidad Jiménez como cabeza de lista después de tres años dirigiendo él el partido en Madrid. "Desde luego que no me siento traicionado. Yo apoyo 'a' Zapatero aunque no me apoye 'en' Zapatero", señala cuidando el uso de las preposiciones.

Así, y pese a todo lo ocurrido en las últimas semanas, el secretario general del PSM mantiene que su relación con el presidente del Gobierno es "extraordinaria". "Es difícil llevarse mal con Zapatero porque es alguien amable y alguien con el que, además, conecto muy bien y tengo una relación personal que, por supuesto, va a existir", recalca el líder de los socialistas madrileños.

En este sentido, destaca la "lealtad política" de la federación socialista madrileña con los órganos nacionales del partido, independientemente de las elecciones primarias que se avecinan para elegir a quien encabece la lista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid el año que viene. "Esto es un proceso interno en el que los militantes deciden quién quiere que encabece ese proyecto que vamos a ofrecer a los ciudadanos", resume.

Además Gómez ha asegurado que "no tendría ningún inconveniente " en incorporar a la ministra de Sanidad a su proyecto en el que caso de que ella perdiera las primarias. El secretario general de los socialistas madileñios ha dejado claro que su espíritu es "de suma y no de resta" y se ha mostrado convencido de que el partido "se aglutinará" en torno a quien sea el vencedor de estas elecciones internas.

"Mi espíritu es de integración", ha indicado, al tiempo que ha recordado los tiempos en los que se enfrentó en Parla a Rosa Alcalá, en primarias. "Fue mi oponente en primarias, fue mi teniente alcalde y hoy es mi persona de confianza política. Está en la dirección del PSM y en la dirección del Grupo Parlamentario", ha recordado.

Escepticismo frente a las encuestas

Sin embargo, Tomás Gómez no oculta su recelo respecto a las encuestas que ha hecho circular Ferraz, según las cuales Jiménez contaría con más respaldo electoral para competir contra Esperanza Aguirre. Las encuestas, argumenta el líder madrileño, "siempre hay que mirarlas con mucho escepticismo" porque se ha comprobado "muchas veces" que deben existir dudas sobre su "fiabilidad".