La Fundación para la Investigación en Psicoterapia y Personalidad (FUNDIPP) ha clausurado la tercera edición de la Escuela de Familiares de usuarios del Centro de Rehabilitación y Psicoterapia Universidad (CRPU).

El balance, según han manifestado la coordinadora de este dispositivo, Montserrat Guerra, "se concreta en una asistencia media de unas quince personas y la satisfacción manifiesta del conjunto de los usuarios por los resultados obtenidos".

En este sentido, los familiares que han asistido a esta Escuela han destacado "su utilidad y la necesidad de se mantenga, ya que resulta muy beneficiosa para el buen desarrollo terapéutico del trabajo que se realiza en el centro".

La presente edición de la Escuela de Familiares de FUNDIPP arrancó al pasado 31 de mayo con la celebración de una asamblea y ha consistido en el desarrollo de ocho sesiones de una hora y media de formación teórico-práctica y asesoramiento para los familiares de los usuarios del Centro de Rehabilitación y Psicoterapia Personalidad, dispositivo concertado con la Consejería de Empleo y Bienestar Social del Gobierno de Cantabria.

Así, durante estas sesiones teórico-prácticas que se han celebrado de manera semanal, los asistentes han tenido la oportunidad de recibir información sobre psicoeducación en trastornos de la personalidad, mentalización, estados mentales, establecimiento de límites, técnicas para cuidar al cuidador y herramientas para afrontar situaciones de crisis, entre otros aspectos.

La Escuela de Familiares fue creada por FUNDIPP en 2009, con el objetivo de concienciar a los familiares de usuarios del CRPU que tienen algún trastorno de la personalidad diagnosticado sobre las particularidades de esta problemática y dotarles de las herramientas y recursos que puedan necesitar. Asimismo, este dispositivo resuelve a sus usuarios las posibles cuestiones que puedan plantear.

Alguna de las ediciones de la Escuela de Familiares, que se retomará entre los meses de septiembre y octubre con la inclusión de un taller de desahogo o grupo relacional y la incorporación de las vivencias de familiares con más experiencia, ha contado con la subvención del Ayuntamiento de Santander.