La Conselleria de Turismo y Trabajo, a través de la Dirección General de Responsabilidad Social Corporativa, va a destinar 1.535.152 euros para financiar tres líneas de ayudas dirigidas a las personas desocupadas que este año han optado por el trabajo autónomo y de las que se podrán beneficiar unas 300 personas.

La consellera del ramo, Joana Barceló, ha informado de estas ayudas en compañía de la directora general de Responsabilidad Social Corporativa, Ana Maria Durán, quienes han señalado que los autónomos suponen, según los datos registrados hasta finales de julio, el 18,6 por ciento del global de las personas afiliadas a la seguridad social en Baleares. En total hay 84.641 autónomos en las islas, de los que 65.236 son de Mallorca, 7.359 de Menorca, y 11.686 de Ibiza y Formentera.

Barceló ha indicado que la incidencia del trabajo autónomo en Baleares se sitúa por encima de la media nacional, con un 17,6 por ciento. Asimismo, ha apuntado que el archipiélago lideró el incremento del número de mujeres autónomas que se han dieron de alta entre enero y junio de este año, con un aumento del 9 por ciento, mientras que la media nacional fue del 0,3 por ciento. Los trabajadores autónomos también registraron en este periodo un incremento del 4,7 por ciento en las islas, frente al 0,7 por ciento del conjunto del Estado.

Durán, por su parte, ha explicado que estos cerca de 1,5 millones de euros se repartirán en tres líneas de ayudas. La primera de ellas, de 5.000 euros por persona, está destinada a trabajadores autónomos que estén dados de alta como tales y que anteriormente estuvieran desocupados y figurasen como demandantes de empleo en el SOIB. Esta cantidad podrá ascender hasta los 10.000 euros para personas de entre 30 y 45 años; mujeres sin ocupación remunerada anterior, responsables de familias monoparentales; discapacitados; y mujeres víctimas de violencia machista.

Otra de las líneas está dirigida a subvenciones y ayudas para asistencia técnica y formación, en la que se financiará entre el 4 por ciento de los intereses que generen préstamos solicitados para la puesta en marcha de una actividad, y hasta el 100 cien por cien de los intereses cuando se trate de un microcrédito. Los máximos subvencionables son 3.000 y 5.000 euros, respectivamente.

La tercera de las líneas de ayudas está destinada a financiar el 50 por ciento de las cuotas de la seguridad social de personas con discapacidad que hayan recibido la prestación por desocupación y se constituyan como autónomos.

Durán ha explicado que uno de los requisitos para poder acceder a unas de estas ayudas es que la persona beneficiaria se haya constituido como trabajador autónomo entre el 1 de septiembre de 2009 y el 31 de julio de 2010. Además, estas personas tenían que ser paradas y demandantes de empleo en el SOIB.

Asimismo, Durán ha especificado que a esta convocatoria pueden inscribirse también las personas que hayan completado y superado un curso superior o universitario en gestión empresarial, siempre y cuando se comprometan a darse de alta entre en los 15 días siguientes a la concesión de la subvención.

Barceló ha precisado que esta convocatoria ya está abierta desde el pasado 31 de julio, que fue publicada en el BOIB y ha apostillado que las inscripciones van a buen ritmo.