El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, negó que existan brechas en la relación con el Gobierno central, con el que "hay una relación enormemente fluida", aunque consideró que el Ejecutivo "viaja poco" y apuntó que el Gobierno central y los ministros "tienen que salir más y pisar más el territorio fuera de Madrid".

En una entrevista con 'El País' recogida por Europa Press, Griñán indicó en ese sentido que "hoy día se oye la voz del presidente Zapatero, la voz del ministro de Fomento, la voz de Rubalcaba y yo diría que muy poco más".

"Con el Gobierno de Zapatero, Andalucía ha recuperado todos los derechos que le habían sido negados durante ocho años de Gobierno del PP y no podemos decir que no haya habido coordinación y que el Gobierno no haya mirado los intereses de Andalucía, aunque otra cosa es que creo que el Gobierno de Zapatero, salvo el ministro de Fomento, viaja poco por España", agregó Griñán.

El presidente de la Junta entiende que las consultas con las comunidades autónomas se reduzcan por la crisis. "Cuando se toman decisiones en momentos de crisis que todas ellas son competencias del Gobierno de España, el periodo de consultas es mínimo, eso pasa siempre", apuntó.

Griñán defendió la figura y la actitud del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien, a su juicio "es un presidente que está muy expuesto y que da la cara, es valiente porque ha sido capaz de atreverse a mantener la autonomía de la política" y consideró que "hay gente en el Gobierno que no tiene sentimiento de tribu".

Reconoció que las medidas del Gobierno sobre vivienda protegida suponen un "desacuerdo" con la Junta, aunque citó "otros muchos acuerdos en comisiones sectoriales, en dependencia, en empleo o con el Plan E".

Autorizar el sip de cajagranada

Asimismo, preguntado por la situación de las cajas andaluzas, el presidente de la Junta aseguró que el Gobierno andaluz "hizo todo lo posible para que hubiera fusión entre Unicaja, Caja de Jaén y CajaSur, y cuando está todo prácticamente terminado, y sin saber por qué, la mayoría del consejo de administración de CajaSur dijo que no, esa fue la razón por la que se frustra todo, no hay otra".

En ese sentido, consideró que el Banco de España, que "tiene instrumentos para forzar a que un órgano de dirección de una caja haga lo que es razonable", a su juicio, "podía haber presionado un poquito más o haberle indicado las responsabilidades en las que incurrían de no hacer la fusión".

Por otro lado, Griñán se mostró de acuerdo con autorizar el Sistema Integrado de Protección (SIP) en el que se integra CajaGranada "si ello supone una caja más potente y si todo está conforme a la voluntad del órgano".

Sobre la posibilidad de fusión entre Unicaja y Cajasol, Griñán reiteró que son los dos presidentes los que tienen que decidir en función de los parámetros que tenga cada una de las cajas, y apuntó que actualmente "se está valorando cuánto vale una caja y cuánto otra". Tras apuntar que actualmente no tiene opinión al no disponer de ningún informe técnico al respecto, sí indicó que "parece que es un poco más grande Unicaja y parece que sus indicadores son más sólidos y parece que históricamente estuvo mejor gestionada Unicaja que El Monte o San Fernando y que incluso las remuneraciones de personal de Unicaja son algo más bajas que las otras dos; todo eso tendrá incidencia en lo que será la nueva caja".

Sobre la adaptación de la ley andaluza de cajas a la estatal, el presidente de la Junta aseguró que el Gobierno andaluz "cumplirá exactamente lo que dice que la ley nacional", de forma que la Ley Orgánica de Cajas de Ahorros (Lorca) "no impone sino que permite una serie de operaciones de captaciones de capitales en los mercados y no vamos a negar esa posibilidad, pero eso es voluntario, no obligatorio, y vamos a dejar que sean los consejos de las cajas los que determinen en qué medida pueden utilizar las cuotas participativas si tienen participación o no en los consejos con derechos políticos y si quieren establecer una entidad financiera que sea las que les lleve parte o todo el negocio".

Reconoció que en este tema, que "por parte del Ministerio de Economía no recibí información hasta prácticamente un día antes de que se produjera la aprobación del decreto ley", algo que "ocurrió a todos los presidentes de las comunidades autónomas".

Será candidato si se lo piden

Por otro lado, preguntado por la convocatoria de elecciones autonómicas, Griñán, quien reconoció que el Gobierno de España "terminará siendo un factor de arrastre", reconoció que no saben si van a ser conjuntas o separadas, aunque anunció que las autonómicas serán a principios de marzo de 2012, toda vez que "hay estabilidad política y no hay por qué cambiar la fecha". Agregó que si el PSOE se lo propone, será "el candidato en las elecciones andaluzas".

Griñán destacó que las encuestas dicen que el PSOE "es el partido más valorado, de la misma manera que el Gobierno está más valorado que la oposición en Andalucía", aunque mostró su preocupación por la "baja valoración del Gobierno de España y de la política".

Para el presidente de la Junta, "la mejor reforma laboral es una buena política de vivienda de alquiler". Griñán consideró que este 2010 ha sido "un año difícil, la crisis ha seguido destruyendo empleo, aunque en menor cantidad", aunque agregó que en los últimos meses "se ha podido ver una cierta recuperación" y destacó que ha sido un curso de "muchísima actividad", de manera que "todo va a depender de cómo van a funcionar los mercados financieros, si financian la economía y de si somos capaces ya de salir de la crisis creando empleo".

Consideró que en la fórmula de despido planteada "habría que añadir el hecho de que una empresa para poder ajustar su plantilla porque no tiene ingresos o porque prevé pérdidas o las tiene debería demostrar siempre que ha hecho los deberes, que ha introducido nuevas tecnologías y que ha formado a sus trabajadores".

Estatut de cataluña

Por último, Griñán criticó que "aprovechando sobre el Estatut de Cataluña, haya también un grupo ultra nacionalista que haya venido a decirnos que esto ya demuestra que Cataluña no puede estar con España", algo que es una "aberración".

"De la misma manera que no se puede negociar con quienes quieren volver a una España centralista, me parece innegociable también hacerlo con aquellos que pretenden que la Constitución no sirve", añadió el presidente de la Junta, quien apostilló que ha leído algún voto particular sobre la sentencia del (Tribunal) Constitucional del Estatuto de Cataluña "que no sólo no comparto, sino que da susto".