Cibeles, Neptuno y otros dioses madrileños tuvieron ayer competencia: Jessica Biel. La actriz estrena película este viernes: 'El Equipo A'.

¿Qué ha hecho en Madrid?

Llegué y me llevaron a un tablao flamenco: ¡fue increíble!

¿Cómo imaginaba España?

Exótica y con una cultura y comida maravillosas. Y, claro, con una gran vida nocturna.

¿Lo comprobó anoche?

Un poco, ¡pero me hubiese gustado quedarme más rato!

¿Le dio tiempo a algo más?

A pasear por el Palacio Real, la catedral, la Plaza Mayor y esas calles antiguas y enrevesadas. También cené: jamón no, pero sí un queso increíble.

¿Es divertido viajar y promocionar películas?

Conoces muchos sitios y a mucha gente, pero es duro si la película no es buena. 'El Equipo A' me gusta mucho, así que en este caso es muy fácil.

¿Le gusta que la reconozcan?

Cuando hay cien personas a tu alrededor haciéndote fotos, no. Pero si son una o dos, es bonito: algunos hasta se emocionan al verte.

En la serie 'El Equipo A', apenas importaban las chicas. Ahora usted tiene un papel relevante: ¿por qué?

El director me prometió hacer algo especial. Creo que es un personaje muy femenino, pero capaz de tratar a los hombres de igual a igual.

Una chica dura. ¿Como usted?

¡No, somos muy diferentes! Yo soy muy cálida, nada fría: era un reto crear un personaje que transmitiera tanto respeto, pero que también estuviese lleno de sentimientos.

¿Transmitirlos fue lo más difícil?

Sí: ser dura pero, a la vez, frágil. En el guión no estaba claro: lo construimos rodando.

¿Cuesta conseguir buenos papeles en el Hollywood actual?

Hay pocos para mujeres, porque las historias están contadas desde una perspectiva masculina. Escasean las directoras, ojalá vayan surgiendo.

¿Cuál es su papel soñado?

Uno muy romántico. Protagonizar una película muy divertida, como 'Cuando Harry encontró a Sally', pero con un toque de tragedia a lo 'Love Story'.

¿Encasilla ser tan guapa?

No: en Hollywood te marca lo último que has hecho. Si es una comedia, sólo te ofrecen comedia. Si es un drama, sólo dramas. Lo difícil es cambiar de registro, no de aspecto.

¿Qué le asusta como actriz?

No entender a mis personajes. Me aterraría estar en un plató encarnando a alguien a quien no entiendo, no ser capaz de sentir como él.

¿Por qué triunfó usted y no otras?

Por trabajar duro e insistir. Ser actriz tiene cosas divertidas: las fiestas, llevar vestidos preciosos, pero requiere aprendizaje, algo de ambición, perderle el miedo a muchas cosas y ser buena persona.

¿Ser buena?

Sí. Con talento y trabajo, tendrás una oportunidad. Pero si eres además humilde y buena gente, te tratarán mejor.

¿Qué haría si no fuese actriz?

Algo relacionado con el arte o la historia. Me encantaría ser egiptóloga, por ejemplo. Me apasionan la arqueología y la civilización egipcia.