Un fotógrafo llamado Kubrick

En 1945, el día de la muerte del presidente Franklin D. Roosevelt, un adolescente de Nueva York tomó una fotografía que cambiaría su vida para siempre. En ella, un quiosquero rodeado por los titulares del día se llevaba la mano a la cara en señal de tristeza. El joven autor de la instantánea, llamado Stanley Kubrick, obtuvo gracias a ella una plaza como fotógrafo en la prestigiosa revista Look, trabajo en el que prosperaría antes de convertirse en el director de Espartaco, Lolita y 2001.

A partir del próximo viernes y hasta el 4 de junio, una exposición en el Palazzo della Ragione (Milán) recorrerá la obra como fotógrafo de Kubrick (1928 - 1999). El futuro cineasta, que hasta entonces sólo había destacado como ajedrecista precoz y estudiante problemático, descubrió el arte de la imagen fija a los trece años gracias a una cámara regalada por su padre.Su carrera fotográfica ya había sido recogida en el libro Drama and Shadows (2005), pero esta es la primera vez que se expone públicamente.

Como en CINEMANÍA sabemos que una imagen vale más que mil palabras, hemos seleccionado nuestras fotos favoritas para nuestro primer especial de la semana.

Contradiciendo la imagen de recluso misántropo con la que pasaría a la historia, Kubrick demuestra en estos trabajos de juventud su instinto para captar imágenes poderosas tanto en la calle como en la intimidad... Y revela claves de su futura carrera: su serie de fotos sobre el boxeador Rocky Graziano se prolongaría en el documental pugilístico Day of the Fight (1951), el trabajo que le decidiría a convertirse en cineasta.

Con el tiempo, Kubrick abandonaría el trabajo como fotógrafo, pero sin llegar a perderlo nunca de vista. Su última imagen para prensa, tomada durante el rodaje de Teléfono rojo: ¿Volamos hacia moscú? (1963), mostraba los titulares que anunciaban el asesinato de John F. Kennedy. Conociendo el gusto por la simetría del director de La naranja mecánica, no podemos sino considerarla una muestra de su fino (y tal vez involuntario) humor negro.