El Museo Egipcio de Barcelona expone 180 obras, más de una cuarentena inéditas

  • Son piezas arqueológicas, fotografías del siglo XIX y libros.
  • Destaca un anillo de oro macizo con el nombre de la reina Nefertiti.
Conjunto de vasos canopos. Piedra caliza. Dinastía XXVI (664-525 a.C.).
Conjunto de vasos canopos. Piedra caliza. Dinastía XXVI (664-525 a.C.).
MUSEO EGIPCIO DE BARCELONA
Conjunto de vasos canopos. Piedra caliza. Dinastía XXVI (664-525 a.C.).

Más de 180 obras, entre piezas arqueológicas, fotografías del siglo XIX y libros procedentes de la colección del Museo Egipcio de Barcelona, muchas de ellas inéditas, conforman la exposición Secretos del Museo Egipcio que se abre este martes al público en este museo privado barcelonés.

Hasta el 30 de diciembre de 2010, el Museo Egipcio de Barcelona expone un conjunto de piezas arqueológicas representativas de la mayor parte la historia faraónica que muestran diferentes aspectos de la vida cotidiana y del mundo funerario. Entre ellas, una cuarentena de piezas de nueva adquisición o que regresan a la sede oficial del museo después de múltiples itinerancias nacionales e internacionales, europeas y latinoamericanas.

Entre esas nuevas adquisiciones figura un amplio repertorio de piezas que permiten acercarse de manera directa a la sofisticada joyería faraónica como anillos, pectorales, gargantillas o joyeros. Destaca un conjunto de collares recientemente incorporados a la colección del museo que pertenecieron a la colección del barón alemán Hans Wolfgang Herwarth von Bittenfeld, quien formó parte del círculo político y militar de la Alemania nazi y llegó a ser nombrado en 1939 Jefe de Relaciones Externas del ministerio de Propaganda de Goebbels.

El propietario, presidente del museo y coleccionista, Jordi Clos, que se implica sobremanera y personalmente en la colección del museo y llega incluso a ensartar collares y a participar en excavaciones, ha destacado algunas de las adquisiciones. Sobresale un anillo de oro macizo con el nombre de la reina Nefertiti, esposa del faraón Ajenatón, o una figura de madera que perteneció a la familia March y que fue subastada y comprada por el museo cuando se vendió el interior del palacio mallorquín de esa familia.

Otra de las piezas inéditas es un fragmento de una escenografía egipcia que perteneció a la británica Casa Norfolk; varios vasos de piedra de la colección del coronel A.E.S. Irvine, miembro del cuerpo médico del ejército inglés y destinado en Egipto entre 1923 y 1929 o testimonios de ajuar funerario, como dos vasijas de cerámica y un apoyacabezas con láminas de oro, réplicas de las que se exponen en el Museo del Cairo y fabricadas en la época de manera industrial.

La exposición se completa con unas setenta fotos y libros de especialistas procedentes de la biblioteca del museo, que cuenta con un fondo de 10.000 documentos. La selección de imágenes fotográficas antiguas, postales estereoscópicas y láminas fotográficas del siglo XIX, se presenta y forma parte del discurso expositivo que trata sobre los orígenes de la fotografía en Egipto y su desarrollo posterior.

Las imágenes estereoscópicas demuestran, en opinión de Clos, que en 1850 ya existía el 3D, como se puede también observar en un artilugio de caoba que se presenta en el circuito de la exposición y con el que se pueden ver imágenes de templos en tres dimensiones. Clos ha considerado que las piezas de importancia arqueológica "no han sentido la crisis" al no salir del lugar en el que se hallan y por ello "cada vez es más difícil conseguir en el mundo de las subastas piezas con pedigrí, con historia".

En 1992, y con recursos privados, nació la Fundación Arqueológica Clos con el objetivo de contribuir a la difusión de la cultura y del arte de la Antigüedad, especialmente del antiguo Egipto. En 1994 se inauguró el Museo Egipcio de Barcelona, con sede en la Rambla de Catalunya, museo que, con un millar de piezas, se presenta como el primer museo monográfico y primera colección privada abierta al público de temática faraónica en España.

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