Efectivos de la Policía Local de Vigo han detenido este fin de semana a un conductor, un joven de 23 años y vecino de la ciudad, de iniciales R.F.P., quien dio positivo en la prueba de alcoholemia tras una persecución por varias calles del centro de la ciudad, a raíz de que el individuo quiso evadir un control.

Según han informado este lunes las fuerzas de seguridad, a las 7.45 horas del domingo varios efectivos policiales que participaban en un control de alcoholemia en la Gran Vía observaron que un Mazda 3 de color negro se detenía al percatarse del dispositivo y que daba marcha atrás unos 15 metros, lo que originó que el resto de los vehículos que circulaban tuviesen que realizar bruscas maniobras para evitarlo.

El Mazda escapó a gran velocidad por la calle Honduras —a la que está prohibido acceder desde Gran Vía—, por lo que la Policía Local inició una persecución con el objetivo de parar al vehículo, el cual sin embargo aumentó la velocidad y puso en peligro al resto de coches que circulaban.

La persecución continuó por las calles Padre Don Rúa, Fernando Conde y Panamá, donde, según informan las fuerzas de seguridad, el conductor se saltó en semáforo y creó una situación de peligro para los peatones de la calle Venezuela, clientes de una discoteca próxima.

Los agentes consiguieron detenerle en la calle Venezuela, donde le solicitaron la documentación y observaron que presentaba síntomas de embriaguez. Ante esta situación, le solicitaron que se sometiera a una prueba de alcoholemia, a lo que se negó en varias ocasiones hasta que acabó accediendo, arrojando el test un resultado positivo de 0,68 y 0,63.

Así, teniendo en cuenta tanto la conducción temeraria realizada por el piloto como el resultado positivo de las pruebas, se procedió a la detención del joven, quien "en todo momento insultó y amenazó" a los efectivos, según precisa la Policía.