Ya está aquí la decimosexta edición del festival que paso a paso fue agrandando su fama hasta convertirse en una cita europea a la altura de las grandes convocatorias de este rango y mirando de tú a tú a monstruos como Glastonbury o Reading. La nota nostálgica indica que es el primer festival en el que los hermanos Morán van a ejercer de espectadores, pues el puesto de director ya fue traspasado a Vince Power quien, desde las Islas, ejerce de boss. Justamente desde allá viene la mayor parte de público foráneo que incluso, en la edición de 2009, casi llegó a ganar al espectador de la tierra.

Con esa variación en los despachos, en lo que respecta a quienes se suben al escenario todo sigue igual. Caben en la larga lista de nombres las distintas categorías de grandes. Los que lo han sido y mantienen su pedigrí y los que están ahora mismo disfrutando de su momento dulce, mientras que también tienen su sitio los artistas del país que han sido protagonistas de doce meses para acá.

La cabecera está reservada para Gorillaz. Un Blur y dos Clash (o sea, Damon, Mick y Paul) comandan este experimento que se transformó en algo tan grande que, por su atractivo visual, está reservado para las grandes citas (por ejemplo, sustituir a U2 cuando se caen de un cartel). Nunca antes han tocado aquí y vienen con su tercer álbum recién editado. Cerca estarían Kasabian (disco redondo el último) o Vampire Weekend que, con horchata o sin ella, es una de las bandas de moda.

La cuota de viejos héroes en activo o que se marcharon pero volvieron no puede ser más atractiva. Ray Davies tocando canciones de su yo en solitario, pero sin olvidarse de los himnos de Kinks; The Specials con lo mejor de su repertorio skatalítico; la PIL de Johnny Rotten lanzando canciones que «no son de amor» y teniendo a su mentor Malcolm McLaren en el recuerdo; los siempre vigentes Echo and the Bunnymen; Peter Hook rescatando el legado de Joy Division y, con más derecho que nadie, poniéndose delante del micro para cantar de arriba a abajo el Unknown pleasures…

Y mirando a los nuestros, lagrimita de despedida a The Sunday Drivers que dicen adiós antes de separarse. Y a su lado, Love of Lesbian, Sr. Chinarro, El Hijo, Parade…

FIB Heineken. Benicàssim (Castellón) /Del 15 al 18 de julio / www.fiberfib.com