Luis Robles, biólogo y técnico de la empresa Gedia, ha afirmado hoy en Cabezón de la Sal que la tercera parte de las clases de aves que hay en España están en peligro de extinción.

"En el Año Internacional de la Biodiversidad ha quedado patente que no se ha conseguido detener la pérdida de importancia de las aves a nivel de conservación", ha asegurado Robles en relación a la situación española, que ha caracterizado como "bastante mala".

De 439 clases de aves que hay en nuestro país, 156 están en peligro de extinción. "Se trata de un porcentaje bastante alto que define la falta de concienciación en general", ha afirmado, puntualizando que, aunque algunas especies han crecido (cigüeña, gaviota, etcétera), son muchas más las que han mermado en número, caso del quebrantahuesos y del urogallo, entre otros.

Es un dato aún más preocupante si se tiene en cuenta que las aves son uno de los grupos faunísticos que más atrae al ser humano. Según ha informado la UC en un comunicado, el ponente se ha mostrado sorprendido por los datos que se han extraído del reciente estudio elaborado con motivo del Año Internacional de la Biodiversidad, según el cual el turismo ornitológico vive una etapa de auge. "La gente paga mucho dinero por observar a las aves, por lo que resulta paradójico que no se haya conseguido cuidar a esta especie", ha indicado.

El técnico de Gedia ha expresado su decepción por no haber llegado a los objetivos que se establecieron el siglo pasado. "Como técnico, no hemos conseguido convencer a la sociedad de la importancia de la protección de las aves", ha señalado.

Robles aboga por centrarse en el valor cultural a la hora de recapacitar sobre por qué conservar esta especie. "Si se cae una pequeña iglesia, por ejemplo, teóricamente no ha sucedido nada, pero se ha perdido un valor. Lo mismo ocurre con las aves y la fauna en general". Para este biólogo, vivimos en una sociedad muy materializada, por lo que opina que hay que olvidarse del valor económico en ciertos aspectos. "Para mí, la conservación de las aves no tiene precio", aseveró.

En su opinión, las líneas de actuación deben centrarse en convencer a los políticos acerca de la conservación de las aves silvestres "por ser un reflejo de la sociedad", concluyó.