La cada vez mayor apertura sexual está rompiendo muchos tabúes. Por ejemplo, la aparente y tópica menor sexualidad de la mujer no es cierta, según destaca la última encuesta sobre sexualidad y anticoncepción realizada por la organización de ginecólogos Daphne, realizada entre 2.000 jóvenes de 15 a 24 años. Según este informe, las chicas madrileñas de 15 a 19 años mantienen una media de 8,7 relaciones con penetración al mes, mientras que los chicos se quedan en las 6,9. De 20 a 24 años, ellas lo hacen 9,5 veces al mes, y ellos 8,7.

Sin embargo, pese a la mayor apertura de miras, el porcentaje de jóvenes madrileños que mantienen relaciones sexuales sin tomar precauciones alcanza el 36%. Así, según este estudio, de los 686.717 jóvenes situados en esta franja de edad que según el INE hay en la región, 247.218 se habría expuesto en alguna ocasión a alguna conducta sexual de riesgo. Según esta misma encuesta, las principales razones de esta conducta están en no querer emplear el preservativo (un 78,5%), tratarse de una relación imprevista (14%), por no usar ningún tipo de anticonceptivo (11%), y por la euforia del momento, causada por el alcohol y otras sustancias (un 6%).

Estos datos, sin embargo, no son del todo malos si se tiene en cuenta que en la actualidad el 75% de las chicas y el 80% de los chicos utilizan asiduamente algún tipo de anticonceptivo. Además, el uso habitual de estos métodos se ha incrementado un 13% desde 2005 (última vez que se hizo esta misma encuesta) entre los adolescentes de 15 y 19 años. Ya el 64% de ellos utilizan alguno. Los favoritos siguen siendo la píldora y los profilácticos.

Sin educación sexual

Sin embargo, pese a romperse tantos tópicos, los jóvenes todavía están faltos de una buena educación sexual, según Raquel Hurtado, coordinadora del área joven de la Federación de Planificación Familiar Estatal: "Tienen muchísima información, pero les faltan las herramientas para poder seleccionar" –explica–, "además, el hecho de mantener un mayor número de relaciones eróticas no significa más conocimiento. En ocasiones, este tipo de relaciones suelen ser producto de una imposición social, debido al mundo hipersexuado en el que vivimos, más que la expresión de un verdadero deseo", apostilla.

Esto se ve también por los cauces a través de los que les llega esta información. Internet es cada vez el método más usado para obtener información: ya lo utilizan el 41% de los chicos y el 31% de las chicas, por encima de los centros sanitarios o los centros educativos. Más del 80% recurre a familia y amigos. El principal miedo es el del embarazo no deseado (87%), seguido muy a la distancia por enfermedades de transmisión sexual (47%).

Píldora del día después

Es un método de emergencia. Debe tomarlo la mujer después de haber mantenido relaciones sin protección o cuando alguno de los métodos ha fallado. Con ella se evitan embarazos no deseados. Puede tomarse hasta un máximo de 72 horas (tres días) después del coito y su eficacia llega al 90%. En España se puede obtener en las farmacias sin receta. Tiene efectos secundarios, y no se recomienda como método anticonceptivo habitual.

Anticonceptivos más utilizados

El preservativo, el anillo vaginal, la píldora, los dispositivos intrauterinos y los parches son los métodos anticonceptivos más utilizados. La píldora del día después es un método de emergencia.

Preservativo: El único que protege del sida y otras enfermedades. Lo usa el 45% de las chicas y el 71% de los chicos que tienen sexo.

Píldora: Impide la ovulación. Tiene efectos secundarios y alivia los dolores de la regla. Lo usan el 18,4% de las chicas.

Anillo vaginal: Es un plástico flexible que se mete en la vagina y que libera hormonas contra la fecundación.

DIU: Dispositivos intrauterinos que coloca el médico en el útero. Impide que los espermatozoides lleguen o circulen por los ovarios.

Parche: Se coloca durante tres semanas en un lugar del cuerpo, libera hormonas que son absorbidas a través de la piel.