El SLS AMG E-Cell es un prototipo que rivaliza directamente con el BMW Vision EfficientDynamics o con la versión e-Tron basada en el R8 de Audi. Los tres son modelos de altas prestaciones con el punto en común de que ninguno necesita una sola gota de combustible. En el caso concreto del SLS, lo más novedoso es que sus prestaciones siguen muy de cerca a las del modelo convencional. Y esta es la explicación.
Cuatro motores
En cuanto a la ubicación y disposición de las baterías, Mercedes-Benz ha adelantado que irán colocadas en la parte trasera del vehículo, probablemente en el espacio que ha dejado el depósito de combustible que ya no necesita. La única preocupación de la marca de Stuttgart es conseguir un sistema para mantener la temperatura adecuada para las baterías de alto voltaje, que podrían entregar hasta 480 kW.
En cuatro segundos
Lo que no parece del todo claro es la cifra de autonomía con la que podrá contar debido a lo potente que será, pero ya se ha establecido una estimación aproximada de unos 170 km. El Audi e-Tron, que cuenta con 313 cv y el mismo sistema de propulsión (un motor para cada una de las ruedas) prometió en el momento de su presentación una autonomía de 250 kilómetros. No obstante, es mucho menos potente.
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