Agentes de la policía belga y funcionarios judiciales registraron este jueves la sede del arzobispado de Malinas-Bruselas, en Bélgica, en el marco de una investigación por supuestos abusos sexuales a menores por parte de miembros del clero, según informa la prensa local.

Los investigadores buscan documentos que respalden las declaraciones recogidas por las autoridades, según explicó el portavoz de la Fiscalía de Bruselas, Jean-Marc Meilleur. El caso se abrió "recientemente" tras varias declaraciones que apuntaban a abusos sexuales a menores "que podrían haber sido cometidos por un cierto número de personas en el seno de la Iglesia", añadió.

Los agentes también registraron la vivienda personal de un cardenal. La operación incluyó también un registro en los locales de la catedral de Sint-Rombouts (Malinas) situada al lado de la sede del arzobispado.

Otros registros

El Arzobispado es la mayor circunscripción administrativa de la Iglesia católica belga. Los investigadores también han acudido al domicilio del anterior arzobispo, el cardenal Godfried Danneels, de 77 años, quien ocupó el puesto hasta enero pasado, según indicó un portavoz de éste último a la agencia Belga.

El propio ordenador personal de Danneels habría sido incautado, según apuntó la cadena de televisión RTL, quien precisó que el cardenal no estaría acusado de abusos, sino que se intentaría ver si estaba al tanto de un posible delito de ese tipo.

Los investigadores estuvieron también en la sede de la comisión creada para recibir y tratar denuncias de abusos sexuales por parte de religiosos, lo que generó las críticas del presidente de esta entidad, Peter Adrianssens, quien teme que algunas víctimas no denuncien por miedo a que sus casos se conozcan.

Reunión de la Conferencia Episcopal

Los registros coincidieron con la reunión de la Conferencia Episcopal a la cual asiste el Nuncio del Papa, embajador de la Santa Sede.

La Iglesia de Bélgica se vio envuelta a finales del pasado abril en escándalos de pederastia después de que salieran a la luz los casos de Irlanda, Alemania, EE UU y Austria. El obispo de Brujas dimitió tras reconocer que había abusado reiteradamente de un menor en los años 80.

Al salir a la luz los supuestos casos de pederastia, se presentaron cientos de denuncias ante una comisión independiente creada para investigar los abusos en el seno de la Iglesia católica.

El nuevo arzobispo de Malinas-Bruselas, André-Mutien Léonard, prometió en este sentido una política de "tolerancia cero" frente a la pederastia. En mayo, los obispos belgas pidieron públicamente perdón a las víctimas de los curas pedófilos tanto por las agresiones sufridas como por el silencio de los responsables de la Iglesia.